Barcelona quiere hacerse con el último cuartel militar en activo de la ciudad

La caserna militar del Bruc en la Diagonal de Barcelona ha sido siempre un objeto de deseo para las élites políticas de la ciudad. Cada cierto tiempo toca agitar el avispero y pedir su transferencia. Ya ocurrió en 2004 con Jordi Clos como alcalde de Barcelona y José Bono como ministro de Defensa; o en 2008 con Jordi Hereu y Carme Chacón, respectivamente; y ha vuelto a ocurrir hace unos días. El Bruc es, con el permiso de la caserna de la Guardia Civil de travessera de Gracia, el último cuartel militar en activo de Barcelona.

La Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona aprobó una propuesta de ERC para reclamar al Gobierno la cesión del cuartel del Bruc, en el barrio de Pedralbes, para destinar los terrenos a otros usos y «necesidades propias de la ciudadanía» , atendiendo a las reivindicaciones vecinales. La petición salió adelante con el apoyo de Barcelona en Comú y Junts, mientras que PSC, Ciutadans, PP y Valents votaron en contra.

La concejal Gemma Sendra (ERC) defendió que el cuartel del Bruc es uno de los edificios que el Estado debería «devolver a la ciudad» por el «simbolismo» que tiene con «un pasado bastante reprobable». También recordó «unos hechos poco defendibles» últimamente, cuando se supo que un grupo de militares del cuartel sortearon a una prostituta, hechos que el Ejército llevó a la fiscalía.

Sendra también pidió que el traspaso de este recinto esté en la agenda de las conversaciones entre el gobierno municipal y el del Estado. El concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa (BComú) respondió que la cesión está y seguirá estando en la agenda de conversaciones con el Gobierno sea cual sea. Rabassa recordó que en 2004, el entonces alcalde Joan Clos ya reclamó también la cesión del cuartel y que el ministro José Bono lo aceptó.

Por parte del PSC, el teniente de alcaldía Albert Batlle justificó el voto en contra de la petición porque «hay determinadas políticas de estado que requieren tener presencia efectiva en Barcelona». Batlle también añadió que si se quiere este espacio es necesario encontrar primero una ubicación alternativa para los usos militares que ahora tienen cabida. La petición de este miércoles no es nueva. En octubre de 2019, el grupo de Junts en el plenario de Les Corts también presentó una iniciativa similar que se aprobó con el apoyo de ERC y Bcomú.

Casi un siglo de historia

El cuartel del Bruc, en cualquier caso, está ubicado en una parcela del distrito de Les Corts delimitada por las calles Gran Capitán, Sor Eulalia de Anzizu, González Tablas y la avenida del ejército. Fue diseñada por dos ingenieros militares, el coronel Vicente Martorell Portas y su hijo, el teniente Vicente Martorell y Otzet, construyéndose entre los años 1928 y 1930.

Se trata de un complejo militar que ocupa un espacio de 4 hectáreas al pie de Collserola, en un terreno de fuerte desnivel. Originariamente construido en una zona poco urbanizada pero con gran importancia estratégica al encontrarse en la entrada de Barcelona por la antigua carretera de Madrid y cerca del recientemente construido Palacio Real de Pedralbes.

En 1929 obtuvo la Medalla de Plata en la Exposición Internacional de Barcelona. Inicialmente proyectado en 1929 con capacidad para alojar 400-600 unidades de infantería en ocho pabellones y una superficie construida de 5,31 ha su construcción respondía a la necesidad de sacar los antiguos cuarteles del casco antiguo de la ciudad, así pues se asocia su construcción a la de los cuarteles de Lepanto (La Bordeta), Bailén (Sant Andreu), Girona (Gracia), el edificio del gobierno militar (Rambles), el Centro Cultural de los Ejércitos (Plaza de Cataluña ) y el Hospital Militar (Vallcarca).