Urbanismo
Quitan a Franco de Barcelona: la transformación del nombre de las calles de Barcelona post-franquismo
Revisión histórica, polémicas y memoria democrática: así se reescribe el callejero barcelonés
Tras la caída de Barcelona en 1939, el régimen franquista impuso una profunda transformación en el nomenclátor de Barcelona.Calles y plazas fueron rebautizadas para honrar a figuras del nuevo régimen, eliminando referencias republicanas y catalanistas.
Por ejemplo, la actual avenida Diagonal fue denominada avenida del Generalísimo Franco, y la Gran Vía de les Corts Catalanes pasó a ser avenida de José Antonio Primo de Rivera.Estos cambios reflejaban la voluntad del régimen de consolidar su ideología en el espacio público.
La transición y el inicio de la recuperación democrática
Con la llegada de la democracia, se inició un proceso de revisión del nomenclátor de Barcelona.Durante los años 80, el Ayuntamiento comenzó a restaurar nombres anteriores al franquismo y a introducir nuevas denominaciones que reflejaran los valores democráticos y la diversidad cultural de la ciudad.Este proceso, aunque gradual, marcó el inicio de una transformación significativa en el callejero de Barcelona.
Uno de los aspectos más destacados de la renovación del nomenclátor de Barcelona ha sido la inclusión de nombres de mujeres en el callejero de Barcelona.Históricamente, las mujeres habían estado subrepresentadas en la nomenclatura urbana.
En los últimos años, se han dedicado calles y plazas a figuras como Marie Curie, Frida Kahlo, Virginia Woolfy Anna Frank, entre otras.Esta iniciativa busca reconocer las contribuciones de las mujeres en diversos ámbitos y promover la igualdad de género en el espacio público.
Controversias y debates en torno a los cambios
Los cambios en el nomenclátor de Barcelona no han estado exentos de polémica.Algunas decisiones han generado debates sobre la reinterpretación de la historia y la memoria colectiva.Por ejemplo, la propuesta de cambiar el nombre de la plaza dedicada a Antonio Machado en Sabadell generó controversia, al considerar algunos que el poeta tenía una visión "españolista y anticatalanista".
Estos debates reflejan las tensiones existentes en torno a la gestión de la memoria histórica en el espacio urbano.
El futuro del nomenclátor: hacia una memoria inclusiva
El proceso de revisión del nomenclátor de Barcelona continúa en la actualidad, con el objetivo de construir un callejero de Barcelona que refleje la pluralidad y diversidad de la sociedad.Se busca reconocer a figuras históricas de diferentes orígenes y trayectorias, promoviendo una memoria inclusiva y democrática.Este esfuerzo implica un diálogo constante entre instituciones, expertos y ciudadanía para consensuar los cambios y garantizar una representación equitativa en el espacio público.