Población
El 40% de los jóvenes catalanes ha dejado de creer en la democracia
Una encuesta del ICIP evalua la percepción de la población en términos sociales y culturales

Un tercio de los catalanes no tiene a la democracia como sistema político predilecto. Así lo revela una encuesta del Instituto Catalán Internacional por la Paz (ICIP) que tiene como objetivo evaluar la percepción de la sociedad catalana sobre la convivencia, la confianza social, la polarización y la seguridad en el territorio.
El estudio, que se ha hecho a partir de 2.763 entrevistas realizadas entre junio y julio, expone como cuatro de cada diez jóvenes expresan dudas o están en desacuerdo con esta forma de gobernanza. En concreto, este pensamiento se extiende entre la población más joven, en los menores de 35 años, a diferencia de la población mayor de 65 que consideran la democracia como un buen sistema de gobierno.
Sobre esta cuestión, también se muestran distinciones en cuanto al género: mientras que las mujeres la apoyan en un 45%, un 36% de los hombres considera que la democracia es el sistema preferible. Con todo, la mayor parte de la población en Cataluña apoya la democracia (64%), ya que rechaza el autoritarismo de un dirigente fuerte que gobierne al margen de la ley. Esta posibilidad se puntúa con un 1,4 de media sobre 10.
No obstante, la juventud es el colectivo que expresa un rechazo menor sobre esta posibilidad.
Sobre la democracia y el derecho a voto, la encuesta también señala que el 29% del conjunto de la ciudadanía piensa que habría que limitarlo por la elevada manipulación y el desconocimiento político de una parte de la misma. En este sentido, un tercio de la población catalana afirma tener desconfianza respecto al resto de personas, situándose ligeramente por debajo de la media de la Unión Europea. Respecto a años anteriores, en cinco años, la desconfianza social ha aumentado un 21% en Cataluña, según el IPC.
Por el contrario, la credibilidad en las instituciones no llega al aprobado: la nota más baja la obtiene el Gobierno (3,5 en una escala del 1 al 10), seguido de la Generalitat de Cataluña (4,2) y gobiernos locales (4,3).
Feminismo
Por otro lado, casi un tercio de los jóvenes hombres considera que el feminismo perjudica las relaciones entre hombres y mujeres, además de que un 27% —por un 12% del conjunto de la ciudadanía—piensa que la violencia de género es un invento del feminismo.
Además, seis de cada 10 hombres entre 18 y 24 años entienden que las mujeres presentan denuncias falsas en beneficio propio. Al respecto, el sondeo expone un perfil liberal marcado de este grupo de entrevistados, cercanos a los partidos de extrema derecha.
En cuanto a la inmigración, un 58% de la población se posiciona de acuerdo con ella, ya que considera que es buena para la economía. Sin embargo, cerca de la mitad de la población cree que las personas inmigrantes delinquen más que las autóctonas: dos puntos más que hace dos años. Como consecuencia, el 51% de catalanes avala endurecer penas y expulsar a delincuentes inmigrantes por seguridad. Sobre desalojos, la encuesta también pone de manifiesto que ocho de cada diez catalanes están muy o bastante de acuerdo en que se expulse de una casa a alguien que la ha ocupado ilegalmente. Solo un tercio está a favor de echar de un domicilio a quien no puede pagar el alquiler.
En cuanto a la seguridad, la mitad de la ciudadanía respondió ser partidaria de endurecer las penas para los delitos comunes y expulsar a las personas migrantes que cometen algún delito.
En la encuesta, así pues, se apunta a que las personas que afirmaban que la seguridad ha empeorado en el último año tenían una percepción más negativa de las personas nacidas en otros lugares que no se correspondan con el Estado o Cataluña.