Empordà

Cataluña activa por primera vez el estado de emergencia por la sequía

Están afectados una veintena de municipios del Empordà y también de Tarragona con un total de 25.000 habitantes. Se limitará el consumo a 200 litros diarios por persona

El embalse de Darnius este pasado fin de semana
El embalse de Darnius este pasado fin de semanaEP

La peor sequía ya asoma en Cataluña, en concreto en la zona del Empordà, en Girona. La Generalitat declarará por primera vez el estado de máxima emergencia, el peor de todos, en 22 que dependen del acuífero Fluvià-Muga (Alt Empordà) y dos que se abastecen del pantano de Riudecanyes (Baix Camp, Tarragona), con una población total de 26.000 habitantes. Una decisión que confirmó ayer la Agencia Catalana del Agua (ACA), órgano dependiente de la Generalitat.

Los 22 municipios afectados del Alt Empordà son: Agullana, Armentera, Capmany, Espolla, Garriguella, La Jonquera, Masarac, Mollet de Peralada, Palau-saverdera, Pau, Pedret i Marzà, Peralada, Sant Climent Sescebes, Sant Miquel de Fluvià, Sant Mori, Sant Pere Pescador, Torroella de Fluvià, Ventalló, Vilabertran, Viladamat, Vilajuïga y Vilamacolum.

El acuífero del Fluvià Muga, una de los principales abastecimientos de la comarca del Alt Empordà, tiene actualmente sus reservas de agua en «mínimos históricos», según los registros de la ACA.

El pantano de Riudecanyes que abaste a las localidades de Riudecanyes y Duesaigües en Tarragona, está al 6 %, con un volumen de 0,3 hectómetros cúbicos.

La situación de emergencia, que se implantará desde la próxima semana, implica que habrá una limitación de consumo global del agua de 200 litros por habitante y día, aunque sólo en los servicios municipales. En principio no afectará al agua de boca en esta fase. En este sentido, el responsable de la ACA señaló que antes que optar por limitaciones directas, sería más recomendable bajar la presión del agua, como se ha hecho en otras zonas.

Por ahora, la restricción de litros por habitante se refiere a los usos de servicios municipales, si bien desde la ACA insisten en la necesidad de hacer un uso responsable y recuerdan que la cifra ideal es de 90 litros por persona y día.

De hecho, en junio en el Empordà la media se ha situado en los 243 litros por habitante y día y no ha habido una reducción significativa en el último año.

En concreto, de los 22 municipios del Alt Empordà que se sitúan en la unidad de explotación Fluvià Muga, el 50% incumple las dotaciones que fija el plan de sequía, un 41% las cumple y un 9% no aporta los datos de consumo.

Igualmente, la restricción implica también que se limitan en algunas zonas tanto los usos agrícolas (80%) y los industriales (25%) y continúa, como en la anterior situación de excepcionalidad, la prohibición de llenar o rellenar piscinas y el riesgo de jardines públicos y privados (salvo árboles de especial protección).

La ACA también ha propuesto que los municipios que dependen del embalse de Siurana (Tarragona), que se encuentra en situación parecida a Riudecanyes, adopten las medidas de la fase de emergencia, pese a ser competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), un organismo dependiente del Gobierno central.

«Apelamos al trabajo de los ayuntamientos para que hagan cumplir esta dotación máxima de 200 litros/día. Hasta ahora no hemos visto una reducción significativa, a partir de ahora tendrán que cumplir», avisó ayer el director de la ACA, Samuel Reyes.

En concreto, la Generalitat ha abierto una convocatoria de ayudas para los ayuntamientos que deban realizar mejoras en sus redes de distribución. De momento se han tramitado tan solo 200 solicitudes. A partir del 6 de agosto, aquellos consistorios que no cumplan ni tampoco hayan solicitado ayudas o no hayan demostrado que están trabajando firmemente para reducir el problema, podrán ser multados. En el foco están los ayuntamientos de las zonas afectada, que sobrepasan con creces el límite fijado.