El PP se conjura y quiere que Cataluña sea clave para Feijóo

Un PP en clara expansión tras las municipales busca que Cataluña sea clave para Alberto Núñez Feijóo el 23-J. Un objetivo que ayer verbalizaron el nuevo número uno en Barcelona, Nacho Martín Blanco, y el presidente del partido Alejandro Fernández en un acto en el Turó Park de la capital catalana con el resto de candidatos de la lista.

Martín Blanco apeló al cambio para dejar atrás «la inestabilidad política e institucional y la decadencia económica, social y de convivencia que ha representado este lustro ominoso del sanchismo». «No se puede poner la gobernación de España en partidos que quieren liquidar la unidad de España y nuestro ordenamiento democrático. Es lo que ha hecho Pedro Sánchez, y por ello Feijóo insiste en derogar el sanchismo», abundó.

El PP también desgranó sus líneas maestras ante el 23-J. Durante la campaña, el candidato popular buscará poner en valor «la importancia de Cataluña para España y al revés». También apostó por «reconstruir las relaciones del Gobierno con los empresarios y las fuerzas vivas de la sociedad catalana y apeló a la «moderación», la «responsabilidad» y la «firmeza» de la formación para defender sus postulados ante la convocatoria electoral. Todo con el objetivo de hacer un resultado histórico en Cataluña.

De hecho, Alejandro Fernández se mostró seguro de que la aportación del PP catalán para hacer posible el cambio en el conjunto de España será «decisiva» como ya lo está siendo en el Consistorio barcelonés con los votos en la investidura de Jaume Collboni para impedir un alcalde independentista en la capital catalana.

Martín Blanco hará tándem con el secretario general del PP catalán, Santi Rodríguez, un número dos que, según Fernández, es garantía de «rigor parlamentario» tras una larga trayectoria como diputado en la Cámara catalana, entre 2003 y 2020.

Fernández destacó dos nombres más de la lista: por un lado, el de la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Badalona (Barcelona) y número tres de la candidatura, Cristina Agüera, por su «espíritu ganador tras la mayoría absoluta» de Xavier García Albiol; y el de la número cuatro, María de los Llanos de Luna, exdelegada del Gobierno en Cataluña durante el «procés» y actual diputada en el Congreso.

Lo cierto es que al margen de recuperar las importantes alcaldías de Castelldefels y Badalona, el PP cuajó una buena participación a nivel global en los pasados comicios municipales en Cataluña: la formación triplicó el número de concejales al pasar de los 66 de 2019 a 196 y sumar 86.000 votos más que hace cuatro años. Una ola que quiere aprovechar y extender a la cita del 23-J.

De hecho, el PP consiguió representación en las cuatro capitales de provincia y es segunda fuerza en Lleida con cinco representantes –en 2019 lograron dos– solo por detrás de un PSC que obtuvo nueve, y por delante de ERC –que ostentó hasta ahora la alcaldía– con quien empata en concejales pero a quien supera en votos. Y en el área metropolitana y la provincia de Barcelona, donde se encuentran sus dos feudos –Castelldefels y Badalona–, los populares suman 104 concejales más que en 2019, su principal botín en Cataluña. «Estamos preparados», resumió ayer el director de campaña y cabeza de lista al Senado, Josep Tutusaus.