Investigación oncológica

Describen una nueva metodología que permite anticipar la progresión del cáncer

Esta herramienta, basada en la epigenética, ofrece datos acerca de la evolución del tumor desde su origen hasta el diagnóstico, una información clave para predecir cómo progresará y adaptar el manejo clínico del paciente

Iñaki Martín-Subero y Martín Durán-Ferrer, del grupo de Epigenómica Biomédica del IDIBAPS
Iñaki Martín-Subero y Martín Durán-Ferrer, del grupo de Epigenómica Biomédica del IDIBAPSIDIBAPS

Cuando un paciente es diagnosticado de cáncer, los oncólogos tienen la capacidad de conocer el presente de ese tumor mediante una biopsia, sin embargo no tienen acceso a la información relativa al pasado del mismo, como cuándo se originó o a qué velocidad ha crecido. Es decir, a día de hoy, existe un desconocimiento acerca de la trayectoria del cáncer desde su origen hasta el momento del diagnóstico, una información que puede resultar clave a la hora de predecir su progresión futura.

Ante ese problema, investigadores del IDIBAPS, en colaboración con un grupo liderado por Trevor Graham,y, g se propusieron identificar dónde se registran esos datos relativos a cómo evolución el tumor y gracias a un estudio, financiado por la Asociación Española contra el Cáncer y la Cancer Research UK, comprobaron que éstos quedan registrados en el epigenoma.

"Hasta ahora, conocíamos que el epigenoma es como un interruptor que activa o desactiva los genes, pero en este estudio hemos visto que también actúa como un sistema que registra la información relativa a la identidad del tumor, a cuándo se generó y como ha sido su trayectoria evolutiva", explica Iñaki Martín-Subero, investigador ICREA y jefe del grupo de Epigenómica Biomédica de IDIBAPS, quien compara el epigenoma con "una caja negra".

Reinterpretación de los datos

Para llegar a esta conclusión, los investigadores tomaron los datos de 2 mil muestras de pacientes con leucemias y linfomas que ya existían, es decir que no generaron ellos, sino que los repensaron para analizaros de manera diferente a cómo se había hecho hasta entonces.

Al respecto, Martín Subero comenta que "siempre hemos visto en los datos una serie de regiones de las células tumorales en las que los patrones de metilación eran diferentes, puramente aleatorios, y considerábamos que eso era ruido epigenético y lo descartábamos, no le dábamos importancia hasta que vimos que si comparamos los tumores con las células normales, los patrones eran diferentes".

Así pues, "si en las células normales estos patrones eran estables, en las tumorales, eran como aleatorios", explica la investigador, quien asegura que "esos patrones que eran inicialmente ruido de fondo, son en realidad una mina de oro, que nos aporta información clave acerca de la evolución del tumor".

Llegados a este punto y con el fin de poder descodificar ese nudo de información, la evolución oculta del cáncer, los investigadores recurrieron a modelos matemáticos avanzadas, basados en Inteligencia Artificial, para poder conocer cuándo se ha originado el tumor, a qué velocidad ha evolucionado y su grado de diversidad.

Este hallazgo supone un gran paso hacia la medicina personalizada, ya que "conocer su evolución desde el origen abre camino para poder comprender mejor la biología del tumor", indica Martín-Subero, quien, a modo de ejemplo, comenta que "si sabemos que el cáncer apareció hace mucho tiempo y ha ido creciendo poco a poco, podemos anticipar que se trata de un tipo poco agresivo, mientras que si éste se originó hace poco y ha crecido a gran velocidad, sabremos que es más agresivo".

Hacia la medicina de precisión

Es decir, gracias a la información relativa a la evolución del tumor hasta el momento del diagnóstico, los especialistas "pueden anticipar su progresión y adaptar el manejo clínico del paciente: si el tumor es agresivo, el tratamiento también será más agresivo". Y además esta herramienta que permite conocer la historia del tumor no es solo aplicable a la hematoncología, como se ha demostrado en este estudio en el que se han analizado muestras de pacientes con leucemia y linfomas, sino que "se trata de un hallazgo universal para cualquier tipo de cáncer, aunque sería necesario adaptar un poco la tecnología para los diferentes tipos de tumores", comenta el investigador.

Al respecto, Martín Durán-Ferrer, del grupo de Epigenómica Biomédica de IDIBAPS y primer autor del estudio, indica que además los investigadores creen que "esta herramienta también va a funcionar en biopsia líquida", mediante la cual se puede analizar el ADN circulante, y "este test es mucho más sencillo que el tener que realizar una biopsia en tumores sólidos".

En definitiva, "el poder descodificar la evolución oculta del cáncer permite comprender mejor su biología y, en consecuencia, esta metodología se convierte en una nueva herramienta para la medicina de precisión", ahora bien, por el momento, "no es posible usar la historia del tumor para predecir qué pacientes responderán mejor a un fármaco", sin embargo eso ya es algo en lo que está trabajando el equipo liderado por Martín-Subero,

"Nos gustaría no solo saber cómo progresará el tumor de forma natural, sino saber cuál será el mejor tratamiento en base a los parámetros de esa historia evolutiva del cáncer", admite el investigador, quien asegura que esa sería "una de las aplicaciones más importantes" de la nueva metodología que se ha descrito en el marco de este estudio.