Turismo

Descubre la Ruta del Cister: los tres monasterios imprescindibles en Cataluña

Recorre los principales centros de espiritualidad catalanes mediante un viaje al corazón de su legado medieval

El monasterio de Poblet se levantó en el siglo XI
El monasterio de Santa Maria de Poblet, uno de los tres de la Ruta del Cister, se levantó en el siglo XIlarazon

La Ruta del Cister es una de las joyas culturales y turísticas más destacadas de Cataluña. Este itinerario conecta tres monasterios cistercienses con siglos de historia, que son testigos del esplendor medieval de las tierras catalanas y ofrecen una experiencia única para los amantes de la arquitectura, la naturaleza o la espiritualidad católica. Si buscas una escapada llena de historia y belleza, no te pierdas la Ruta del Cister, que atraviesa las comarcas del Alt Camp, la Conca de Barberà y el Urgell.

¿Qué es la Ruta del Cister?

La Ruta del Cister debe su nombre a la orden del Císter, una comunidad monástica que se estableció en Europa durante la Edad Media y que dejó una huella imborrable en la arquitectura y la vida religiosa. En Cataluña, tres monasterios representan este legado: Santes Creus, Poblet y Vallbona de les Monges.

Además de ser lugares de gran riqueza histórica, los monasterios están rodeados de paisajes de viñedos, pueblos medievales y senderos ideales para disfrutar de la naturaleza.

La ruta puede iniciarse desde cualquier parte, pues es una ruta circular, pero una buena idea es empezar desde Montblanc, uno de los municipios más icónicos del medievo catalán. Estos son los tres monasterios imprescindibles de la Ruta del Cister en Cataluña:

1. Monasterio de Santa Maria de Poblet

Si se empieza la ruta desde Montblanc, el primero en visitar será el Monasterio de Santa Maria de Poblet. Situado en Vimbodí i Poblet, este monasterio es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es el más grande de los tres y el único que todavía cuenta con una comunidad de monjes activa. Poblet fue el panteón real de los Reyes de Aragón y es una obra maestra de la arquitectura medieval.

Entre otras cosas, su bien conservada iglesia, los sepulcros reales o el claustro, una joya a caballo entre el románico y el gótico, son las principales atracciones. Además, el espacio cuenta con el Hotel Hostatgeria de Poblet, donde podrás disfrutar de una estancia en medio de la naturaleza y con vistas a las montañas de Prades.

2. Monasterio de Vallbona de les Monges

El único monasterio femenino de la ruta está en el pequeño municipio de Vallbona de les Monges, en la provincia de Lérida. Fundado en el siglo XII, sigue habitado por una comunidad de monjas cistercienses.

De obligada visita son el sarcófago de la reina Violant de Hungría, esposa del rey Jaime I el Conquistador (quien incorporó a la Corona de Aragón los territorios de las actuales Valencia y Baleares), justo a la derecha del altar de la iglesia. Se trató de un monasterio muy visitado por nobles y reinas durante la Edad Media.

3. Monasterio de Santes Creus

El último de los monasterios de la Ruta del Cister está ubicado en Aiguamúrcia, y se trata del Monasterio de Santes Creus. Este monasterio impresiona por su estado de conservación. Fundado en el siglo XII, Santes Creus fue un importante centro espiritual y político, albergando en su panteón real los sepulcros de Pedro el Grande y Jaime II (y su esposa Blanca de Anjou).

Entre otros espacios, lo más destacado es el espectacular claustro gótico, la iglesia y la sala capitular. Además, como es un monasterio que no tiene vida monástica activa, lo que permite explorarlo en profundidad.

Actividades para disfrutar en la Ruta del Cister

La Ruta del Cister no solo es historia y espiritualidad. También puedes disfrutar de:

-Senderismo y ciclismo: hay numerosos senderos señalizados que conectan los monasterios.

-Enoturismo: descubre los vinos de la DO Conca de Barberà, ideales para maridar con la gastronomía local.

-Gastronomía: prueba especialidades como la calçotada, embutidos artesanales y dulces típicos.

-Eventos culturales: participa en ferias medievales, conciertos y actividades organizadas en los monasterios y sus alrededores.

La Ruta del Cister es una experiencia imprescindible para quienes deseen explorar el rico patrimonio cultural de Cataluña. Desde la majestuosidad de Poblet hasta la serenidad de Vallbona de les Monges, cada monasterio ofrece algo único. Además, la combinación de historia, naturaleza y gastronomía convierte este recorrido en una aventura inolvidable.