Monumentos históricos

Este es el templo romano más impresionante de Cataluña, uno de los pocos que se conserva al completo en España

Este edificio se conserva en perfectas condiciones y está abierto al público

El templo romano de Vic
El templo romano de VicGeneralitat de Cataluña

El Imperio romano estuvo asentado en la Península Ibérica durante décadas. Además de conquistar varios pueblos del territorio íbero, dejó una serie de emblemas que hacen que la historia de España sea fascinante. Cataluña fue un sitio estratégico por una de sus ciudades, Tarraco; lugar táctico debido a su condición de ser un puerto comercial.

Alguno de los monumentos más destacables, situados en la comunidad de Cataluña, que vinieron de la mano de los romanos y que hoy son un hito cultural son los siguientes:

  • El Pont del Diable en Tarragona
  • El Anfiteatro y el Circo de Tárraco
  • La Muralla de Girona
  • Las Ruinas de Empúries en el Alt Empordà
  • El Camp de les Lloses en Tona, Osona
  • Caldes de Montbui en el Vallès Oriental
  • Parque Arqueológico Cella Vinària del Teià

Una de las ciudades romanas que crecieron en el territorio catalán fue Ausa, lo que hoy se conoce como Vic. No es una de las localidades que más se recuerda por el paso del Imperio Romano, pero en el interior de su territorio hay uno de los monumentos más recordados por la historia. Casi todas las construcciones romanas, con el paso del tiempo, se han ido desgastando y descomponiéndose. Sin embargo, hay una edificación en particular que todavía resiste y que, prácticamente, se encuentra intacta: el Templo Romano de Vic.

¿Cuál es el origen del templo?

Según la información que publica la página web oficial de la Generalitat de Cataluña en la sección de Patrimonio Cultural, tras el derribamiento del castillo románico de los Montcada en el núcleo antiguo de Vic en 1882, "aparecieron entre la runa los restos del antiguo templo romano de Ausa". El edificio, que "estaba conservado en magníficas condiciones", se estuvo reconstruyendo durante el periodo entre el 1882 y el 1959.

El Templo de Vic es uno de los únicos templos romanos que se conservan al completo en España. El castillo que lo rodeaba "fue construido en el 897 por Guifré el Pilós", y ya a partir "del siglo XI fue propiedad y residencia de la familia de los Montcada que reaprovechó las cuatro paredes del templo para construir el patio central del castillo". Posteriormente, el uso del edificio fue destinado a ser la "residencia del veguer, sede de la curia real, granero de la ciudad y, finalmente, prisión y cantera". Fue ya a partir del siglo XIX cuando perdió "por completo su aspecto de fortaleza y se había convertido en un caserón ruinoso. Aún se conservan partes de las vueltas y paredes del castillo en los sectores norte y poniente".

¿Cómo es el templo?

"Construido sobre un podio, consta de una cela y un atrio con 8 columnas. Se encontraron casi íntegras dos de las paredes de la celda. Un capitel, un trozo de fuste de columna y los fragmentos originales del frontón localizados entre la runa permitieron reconstruir el exterior del monumento", aseguran en la plataforma web anteriormente mencionada. Las columnas del templo son lisas y el entablamento (conjunto de elementos que coronan un edificio, según la RAE) que corona la cella es corintio.

Según la Patronat D´Estudis Osonencs, está "construido con piedra arenisca, probablemente extraída de las canteras del municipio de Folguerones". Es una construcción que posee columnas en la parte frontal y con un espacio arquitectónico cubierto (pórtico) "orientado hacia el este". También conocido como el Templo de Auso, la edificación "mide 19 metros de largo por 10 de ancho y 11,5 de altura".

Templo de Vic tomada desde lejos
Templo de Vic tomada desde lejosPatronat D´Estudis Osonencs

¿Dónde y cuándo ver el templo?

Durante la visita a este edificio, la Generalitat de Cataluña recomienda en su sitio web buscar "en el fuste de cada una de las 8 columnas de atrio el nombre grabado de un vicense ilustre. El fuste original encontrado entre las ruinas está integrado en la columna dedicada a Serra i Campdelacreu, como homenaje al descubridor del monumento".

El templo, salvo los lunes, abre sus puertas de cara al acceso del público en su interior de martes a sábados entre las 11:00 y las 13:00, y las 18:00 y las 20:00 horas. Los domingos también se puede visitar en la jornada de tarde, de 18:00 a las 20:00 horas. Accesible para todo tipo de métodos de transporte, tanto públicos como privados, este monumento arquitectónico se localiza en la siguiente dirección: Carrer del Pare Xifré, 2. 8500. Vic, Barcelona. Teléfono: 93 886 21 00.