Barcelona

Felipe VI inaugura el Mobile World Congress de las tendencias con la vista puesta en Ucrania

Pere Aragonès y Ada Colau vuelven a plantar al Rey durante la recepción inaugural

Hubo un tiempo en que el Mobile World Congress (MWM) se convirtió en la gran feria de las vanidades tecnológicas. Todas las marcas competían por presentar el móvil más moderno y con más y mejores características del mercado. Especialmente notorio con la eclosión de los smartphones. Las tablets también tuvieron su momento de gloria. Pero, tras más de una década, la capacidad de sorpresa de estos dispositivos y de los propios consumidores ha menguado considerablemente. De ahí que, a falta de descubrir al nuevo rey del mercado, el Mobile se haya convertido en la gran pasarela de las últimas tendencias. Del 5G e incluso del 6G, de la inteligencia artificial, de los nuevos modelos de movilidad, del metaverso o de robótica.

Ayer, como de costumbre, tuvo lugar la cena inaugural con Rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Como suele ocurrir, Aragonès y Colau se ausentaron del saludo protocolario al Rey como gesto de rechazo a la monarquía pero participaron en el cóctel previo conjuto.

Durante un discurso en inglés, castellano y catalán, el Rey afirmó que el MWC siempre ha representado para Barcelona y España «un valor mucho mayor que el de la feria en si». «El MWC se identifica bien con Barcelona, y también Barcelona lo hace intensamente con el MWC», y destacó que el concepto de «velocidad» -lema de esta edición- es la verdadera clave para que la sociedad avance. También quiso resaltar la importancia que tiene este congreso de telefonía ante un «panorama internacional de inestabilidad e incertidumbre» provocado por la pandemia primero y por la guerra en Ucrania después. Sánchez, por su parte destacó la importancia de la digitalización para cerrar heridas territoriales.

En la cena inaugural también participaron la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay; el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat; el presidente del consejo de GSMA José María Álvarez-Pallete, y el director general de GSMA, Mats Granryd. Así como la alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín; el ceo de GSMA, John Hoffman, y el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, entre otros.

También como de costumbre, con motivo de la presencia de Felipe VI y de Sánchez en Barcelona, las entidades independentistas convocaron una concentración previa a la cena en la Plaza de España, en las proximidades de la ladera de Montjuïc. Pero tampoco pasan por su mejor momento y apenas concentraron a unas 200 personas.

Así las cosas, el Mobile World Congress 2023 abre hoy sus puertas en una edición que deja atrás las restricciones de 2021 y 2022 y al que prevé una asistencia de más de 80.000 personas, algo menos que en 2019, y un impacto económico de 350 millones de euros. La feria de telefonía móvil más importante del mundo, en cualquier caso, llega de nuevo a la ciudad desde el 27 de febrero hasta el 2 de marzo. El consejero delegado de GSMA, la entidad organizadora del MWC, explicó que el salón volverá con fuerza este año: «Será la vuelta a la normalidad después de la pandemia y puedo garantizar que la gente estará impresionada». A su juicio, esta edición «es espectacular». Hoffman consideró que Barcelona es una gran localización para acoger el Mobile, cuya edición de este año va a ser «un evento fenomenal con representantes de todo el mundo», apuntó que está muy emocionado por que empiece. Incluso bendijo el modelo de supermanzanas impulsado por la capital catalana: «Pronto todas las ciudades van a copiarlo»

La organización ya ha avanzado que los principales debates los protagonizarán la segunda ola de implementación del 5G, para profundizar en cómo mejorar este sistema de conectividad para que sea más sostenible y explorar nuevas vías para llegar a nuevos mercados y afianzarse como una herramienta empresarial, más allá de la aplicación y consumo en usuarios particulares. También estará muy presente el horizonte del 6G. Esta tecnología ya se anticipa como la que dejará atrás las instalaciones de fibra óptica en sus casas y tendrá unas velocidades de conexión que permitirán transmisiones casi en tiempo real.

La movilidad será otra de las grandes protagonistas, con propuestas como la de la compañía californiana Hyperloop. Un sistema de trenes cápsula que levitan sobre raíles y que podrían alcanzar una velocidad punta de 1.200 km/h.

En materia de salud, se empezará a vislumbrar los hospitales del futuro, capitaneados por los robots quirúrgicos. Las primeras versiones de estos instrumentos, como el robot Da Vinci, ya funcionan en centros como el Hospital de Bellvitge o Vall d’Hebron. Permiten mejorar la precisión de las intervenciones y reducen las complicaciones postoperatorias y el tiempo de hospitalización de los pacientes.

No faltarán, como viene siendo habitual, las últimas novedades del mercado de los teléfonos inteligentes. Los elementos que destacarán en esta edición serán los terminales plegables y la rápida carga de las grandes marcas como Samsung o Huawei. Y de las cámaras fotográficas que incorporan.