Oncología

ICO y Sant Joan de Déu ponen en marcha una unidad para la atención integral de los adolescentes y jóvenes supervivientes de cáncer

El objetivo principal es atender las necesidades especificas de esta población y facilitar la transición del paciente de la atención pediátrica a la adulta

La unidad atiende a adolescentes y jóvenes adultos menores de 40 años que han superado un cáncer
La unidad atiende a adolescentes y jóvenes adultos menores de 40 años que han superado un cáncerSant Joan de Déu

Un cáncer suele suponer un paréntesis en la vida de quien lo padece e incluso puede romper, o como mínimo interrumpir, proyectos vitales, especialmente entre la población adolescente o los adultos jóvenes, quienes se encuentran en pleno proceso de diseño y construcción de su vida futura. Así pues, retomar la normalidad después de superar la enfermedad es a veces para estas personas un verdadero reto.

Éste último es además un colectivo con unas necesidades muy específicas y características de la etapa vital en la que se encuentra, sin embargo hasta la mayoría de edad éstos son atendidos como pacientes pediátricos y a partir de los 18 años, como adultos, de manera que, más allá de lo que se refiere estrictamente a la atención médica, frecuentemente no reciben el acompañamiento que requieren o desean.

Ante esta realidad, el Institut Català d'Oncologia (ICO), el Hospital Sant Joan de Déu y Atención Primaria han creado una nueva unidad funcional conjunta para proporcionar atención integral a los adolescentes y jóvenes adultos menores de 40 años que han superado un cáncer.

En esta línea, está orientada a atender las necesidades especificas de esta población y para ello ofrece una acompañamiento integral, profesional, personal y multidisciplinario a estos supervivientes de un cáncer.

Se trata de un seguimiento a largo plazo que aborda aspectos como el médico, el oncológico, el psicológico y el social, así como también los efectos físicos tardíos derivados de la enfermedad y su tratamiento.

La unidad también impulsa programas para la educación y promoción de hábitos saludables y, por supuesto, se focaliza en la vigilancia y prevención de posibles recurrencias o segundos cánceres. Y todo ello de la mano de programa de Transición A10! de Sant Joan de Déu.

Por lo tanto, esta unidad trabaja pues para facilitar la transición del paciente de la atención pediátrica a la adulta para lo que, llegado el momento, en el marco de la misma, se evalúa cada caso para garantizar una continuidad asistencial en el dispositivo más adecuado en función de su complejidad.

Atención individualizada y personalizada

Así pues, cuando el riesgo es bajo, es decir, cuando el paciente tiene una baja probabilidad de sufrir efectos secundarios a largo plazo, el seguimiento del mismo se realiza desde la atención primaria, algo que se estima que sucede en dos tercios de los casos, mientras que en aquellos casos en los que el riesgo es intermedio porque los problemas de salud a consecuencia del tratamiento son crónicos, ese seguimiento se lleva cabo desde los centros comarcales de la red ICO.

Por último, cuando un superviviente tiene un alto riesgo de sufrir efectos secundarios es atendido directamente en la unidad funcional, que se encuentra físicamente en las instalaciones del Institut Català d'Oncologia, en un edificio construido con el apoyo de la Fundación "la Caixa".

En cuanto al equipo de profesionales que integran la unidad, éstos son especialistas del ICO, Sant Joan de Déu y Atención Primaria de disciplinas tan diversas como la pediatría, oncología médica y radioterapia, hematología clínica, consejo genético y cáncer hereditario, control de síntomas y del dolor, así como equipos de atención primaria, enfermería de práctica avanzada, psicooncología y trabajo social.

Además, éstos pueden contar con el apoyo de especialistas en otras disciplinas de los hospitales de Bellvitge, Germans Trias i Pujol, Joseo Trueta, Joan XIII, todos ellos centros de referencia con los que se trabaja desde el ICO.

La unidad, que se basa en un modelo territorial en red para abarcar una amplia área de influencia, acaba de arrancar motores y la previsión es que en su primer año en funcionamiento atienda una treintena de pacientes.

A partir de ahí, lo lógico es que es cifra vaya en aumento en los siguientes años, a medida que los pacientes pediátricos que a día de hoy están luchando por superar un cáncer alcancen la adolescencia y lleguen a la etapa adulta