Independentismo

Joan Tardà insiste en que ERC debe "girar más hacia la izquierda y dejar de ser únicamente independentistas"

El ex diputado republicano cree que hay que dejar de pactar con la derecha catalana y unirse con todas las izquierdas "soberanistas"

Joan Tardá en el Congreso
Joan Tardá en el CongresoAgencia EFE

El exdiputado en el Congreso por ERC, Joan Tardà, está impulsando una "corriente interna" que tratará de hacer que el partido, durante el proceso congresual que tendrá lugar en marzo, gire hacia la izquierda y deje de ser únicamente independentista. "Queremos convertir la oportunidad del congreso en un debate colectivo profundo", expresaba esta mañana en una entrevista.

"Pretendemos que haya un giro hacia la izquierda", decía Tardà, quien cree que "la socialdemocracia durante años ha intentado domesticar al capitalismo, pero cuando se ha intentado no ha salido del todo bien, pues ha habido poca socialización de la riqueza", por lo que, a su modo de ver, ERC debe centrarse en ser sobre todo de izquierdas para responder a estas problemáticas y "desigualdades".

Para Tardà, además, esto pasa por "acabar con la cultura de los frentes patrióticos", es decir, esos escenarios en los que ERC ha pactado sistemáticamente con Junts, incluso llegando a formar coaliciones electorales, priorizando únicamente la independencia de Cataluña por encima de cualquier otra cosa. "La acumulación de fuerzas no puede venir de los pactos con la derecha catalana o el centro derecho catalán, la acumulación de fuerzas solo puede venir de un proceso que junte a las izquierdas catalanas, sean soberanistas o no, independentistas o no, o autodeterministas".

El republicano justifica su pensamiento no como un paso para dejar de ser independentistas, pues "queremos ser el partido de los hombres y mujeres independentistas y soberanistas", sino para instalar la idea de que "aquello que hay que proclamar es la República catalana, es decir, no solo conseguir la soberanía nacional, sino la soberanía alimentaria, energética, o cualquier otra que nos lleve al a liberación social". En ese sentido, dice Tardà, "República catalana e independencia no son necesariamente sinónimos". Para él, además, solo se puede alcanzar la soberanía si ERC consigue apelar a todas las clases populares catalanas.

Proceso congresual

Para Tardà, "el país y el mundo están cambiando mucho". Es ante esta "incertidumbre y crisis" que el republicanismo debe ver una oportunidad de debatir cómo encarar estos tiempos. "Como gente de izquierdas, aspiramos a modificar esta realidad en clave progresista".

El momento clave para ello, dice, es el congreso de partido, donde Tardà intenta impulsar una corriente interna, "Àgora Republicana", que tenga como objetivo el giro ideológico más hacia la izquierda y plantear "no solo quién comanda la nave, sino qué se hace, cómo se hace y con quién se hace".

Cabe decir, recalca Tardà, que no es una corriente en contra de la dirección de Junqueras, pues "en Àgora hay gente que votó a Junqueras y gente que votó a otros candidatos", sino simplemente plantean que, en una sociedad en que "la socialización de la cultura permite que la ciudadanía se reformule cada día su manera de pensar, los partidos que quieran volver a ser catalizadores de los debates podrían revivir con la existencia de corrientes", es decir, lo que pretende Tardà con su corriente, que reconoce que "es un sector más izquierdista con una tradición más ligada a los movimientos sociales y obreros" es "enriquecer el debate".

Reflexiones sobre el procés

Tardà fue una de las primeras espadas de Esquerra durante los años álgidos del procés. Es por eso por lo que sabe, y reconoce, qué errores se cometieron. A su modo de ver, "confundir el sulencio de muchos catalanes respecto al procés con la aceptación pasiva del mismo" fue uno de ellos. Otro fue "imponerle un calendario a la ciudadanía intentando aprovechar el momento".

Sin embargo, reivindica el entusiasmo que mostraron los políticos procesistas ante lo que él ha comparado al entusiasmo de "los marselleses cuando hacían la Revolución francesa o los milicianos catalanes cuando iban a luchar al frente de Aragón".

Por parte del PSOE, ha dicho, esperaba más comprensión y aceptación, a pesar de ser legítimo el desacuerdo.