El juez reabre la investigación al primer sospechoso del asesinato de Helena Jubany en 2001

El Juzgado de Primera Instancia 2 de Sabadell ha ordenado volver a investigar al primer sospechoso del asesinato de Helena Jubany en 2001, Santi L.

Así lo ha acordado en un auto de este martes consultado que también ordena tomarle muestras de ADN para compararlas con las que se hallaron en el cuerpo de la víctima y que no coinciden con el actual investigado, X.J.

Santi L. fue el principal investigado en la primera causa por el asesinato de Jubany, que quedó archivada en 2005 sin resolverse y que este juzgado reabrió en 2020 tras recibir nuevas pruebas aportadas por la familia.

A finales de 2022, el análisis de una muestra vaginal de Jubany no detectó ningún perfil masculino “valorable”. En un auto, el juzgado constató los resultados de los análisis que ordenó en septiembre.

Fuentes judiciales concretaron que el análisis de la muestra vaginal conservada desde la autopsia en 2001 detectó ADN masculino, desconocía de quién es.

Esta muestra todavía no ha sido comparada con el ADN de otras personas y ahora la jueza ha ordenado que se contraste con el ADN del investigado, X.J, y con otro perfil genético desconocido que se encontró en la ropa de Jubany.

Los forenses también han analizado una muestra de una uña, donde han encontrado como perfil mayoritario el de la víctima y otro de “un contribuyente residual no valorable”.

En otros análisis de muestras, detectaron han restos masculinos pero “debido a su parcialidad, estos perfiles genéticos solo pueden ser empleados a efectos de exclusión”.

En el jersey que llevaba Jubany cuando fue asesinada se encontró ADN de ella y de un hombre, que al cotejarlo no coincidió con el investigado, X.J.

En este sentido, la familia Jubany expresó en un comunicado que el análisis de la policía científica de la Policía Nacional “claramente excluye que el investigado tocara esa pieza de ropa, pero implica a otro hombre”.

Han añadido que aunque los resultados de los análisis de la uña sean muy parciales, porque contienen muy pocos marcadores genéticos, “siempre se podrían comparar con los obtenidos, por ejemplo, con los del jersey” o con la muestra vagina para comprobar si se trata de una sola persona o de más.

La familia, que ejerce la acusación particular en la causa, ha reclamado al juez “hacer las máximas comparativas” para descartar o confirmar sospechosos y también para determinar cuántas personas participaron en el crimen.

Los familiares de Jubany creen que cuando se tengan los resultados de estas nuevas pruebas de ADN “se abrirá la posibilidad de que el juez instructor acuerde la comparativa con nuestras de otros posibles implicados en el asesinato”.