Independentismo

ERC votará a favor de Armengol (PSOE) y Puigdemont negocia hasta el final su preacuerdo

Junts asegura que su preacuerdo aún no está cerrado y hay una de las condiciones bloqueada

El independentismo está cerca de dar la presidencia del Congreso al PSOE. Junts ha anunciado un principio de acuerdo con los socialistas para "favorecer" la candidatura de Francina Armengol, según ha explicado Jordi Turull en la ejecutiva del partido esta mañana. El pacto tiene que ver con el uso del catalán en el Congreso, con poner en marcha una investigación para aclarar el espionaje con Pegasus al independentismo y otra del 17A. Sin embargo, hay un cuarto aspecto que se mantiene bloqueado, ha adelantado Catalunya Ràdio.

Por su parte, ERC ha confirmado que votará a favor de Armengol. "Estamos aquí para anunciarles que hemos llegado a un acuerdo con el PSOE para la conformación de la Mesa del Congreso", ha anunciado Gabriel Rufián, portavoz republicano en el Congreso.

El pacto sellado por el partido de Junqueras incluye garantizar el uso del catalán y las lenguas cooficiales en las sesiones plenarias. En concreto, el documento difundido por ERC habla de la "confección de una Ley orgánica para que el catalán sea lengua plenamente oficial en todas las instituciones del Estado -incluida la Justicia- y de uso desde la primera sesión plenaria en el Congreso".

También incluye seguir avanzando por todos los caminos posibles para lo que llaman "desjudicializar" el "conflicto político" derivado del 1-O.

Para la candidatura de la balear Francina Armengol, el PSOE solo tenía garantizados los apoyos de los 121 diputados socialistas y los 31 de Sumar y necesita 20 más, como mínimo, para lograr la presidencia del Congreso. Una ecuación a la que además de Bildu ahora se suma ERC.

La decisión de Junts llegará casi un mes después de las elecciones generales del 23J, comicios en los que el independentismo se llevó un fuerte varapalo que maquilló manteniendo la llave de la gobernabilidad con sus 14 escaños, 7 de los posconvergentes y 7 de los republicanos. Una combinación diabólica que deja a Pedro Sánchez en manos de Carles Puigdemont –quien ha perdido su inmunidad en Bruselas– y de Oriol Junqueras de nuevo.

Sin embargo, ha sido el expresidente de la Generalitat huido en Bruselas quien ha recuperado todo el foco perdido al poder bloquear la investidura de Sánchez con sus 7 diputados en el Congreso. Cualquier decisión pasa por Waterloo, con Puigdemont avisando de que Junts "no debe nada a nadie" y metido en su particular laberinto judicial.

El dirigente ha acaparado las negociaciones, con mensajes constantes a través de las redes sociales en forma de serios avisos al PSOE, elevando sus exigencias a Sánchez -reclama un referéndum de independencia y una amnistía global para todos los encausados del "procés"- e imponiendo un silencio hermético en Junts.

De hecho, la ejecutiva convocada de forma telemática esta mañana a las 8:00 horas, a última hora y poco antes del inicio de la constitución del Congreso, ha sido una muestra más del poder que acumula el dirigente en la formación independentista.