Informe PISA
El mea culpa del Govern con la educación: segregación y pobreza
Simó apunta ahora al factor socioeconómico familiar y promete "cambios estructurales" tras el fiasco del informe PISA
La consellera de Educación, Anna Simó, prometió este lunes "cambios estructurales" para afrontar la crisis educativa en Cataluña (evidenciada por los resultados del informe PISA de 2022). Simó compareció en la Comisión de Educación del Parlament, a menos de 24 horas de la reunión convocada por Aragonès con el resto de grupos parlamentarios, para abordar esta problemática.
Durante su intervención, excusó la debacle de los resultados educativos esta vez en la segregación escolar y la pobreza infantil. La consellera aseguró que el sistema educativo puede mejorar "de forma bastante rápida" si se prioriza combatir estos factores.
Dos semanas después de acusar al alumnado inmigrante de los resultados del informe PISA en Cataluña, ahora el Govern recula y asegura que "la diferencia entre los resultados entre alumnos extranjeros y nativos no es de las más altas y que está en la media" del resto de comunidades autónomas.
También indicó que en los últimos años ha aumentado el alumnado extranjero. En este sentido, señaló que más del 30% de estos alumnos ya hace menos de dos años que está en el sistema educativo catalán, y se mostró convencida de que en las próximas pruebas "este alumnado estará más adaptado a las dinámicas de un sistema diferente de donde venía".
Simó afirma ahora que el factor que tiene más impacto en los resultados académicos "es la situación socioeconómica familiar, mucho más que el origen". La consellera insistió en que hay correlación entre el alumnado más desfavorecido y resultados bajos, a diferencia de estudiantes de un entorno más acomodado.
Además, constató que "cuando mejora la puntuación media global aún mejora más para el alumnado más desfavorecido y el que ha tenido un menor éxito escolar". Lo que según ella "muestra una mejora en la equidad" del sistema educativo.
Para combatir la situación, Simó insistió en que se llevarán a cabo medidas inmediatas, y también a largo plazo, que incluirán dos legislaturas. Una de estas medidas es el incremento en la inversión por alumno en este curso 2023-2024. La consellera anunció que el Govern destinará 5.727 euros por alumno, de manera que aumenta la inversión con respecto al curso pasado (4.635 euros) y anteriores (en el 2021-2022 era de 4.331 y en el 2020-2021, de 4.309). Una financiación que según Simó está «focalizada» en los centros de alta complejidad y los alumnos que tienen más necesidades.
Para poner en marcha estas reformas, reiteró la consellera, hace falta un «amplio acuerdo entre grupos parlamentarios». La consellera aprovechó la ocasión para instar a que la reunión de trabajo de hoy con los grupos parlamentarios «no sea la enésima reunión que no tenga resultados». «Creo que ahora tenemos una oportunidad para que sea un debate de país. Si queremos que tenga buenos resultados debe tener rigor, tener claro el diagnóstico y seguir adelante», remarcó Simó.
La consellera pidió esta comparecencia en octubre para hablar sobre las pruebas de competencias básicas 2022-2023, que se hicieron en mayo en sexto de primaria y cuarto de ESO. Ayer, Simó trató de calmar las aguas respecto a las pruebas PISA y dijo que con esta otra prueba se han visto los «primeros brotes verdes» de mejora. Los resultados de las competencias básicas de este año, según la consellera, muestran una «reversión de la tendencia a la baja de las puntuaciones medias». Además, Simó confía en que esto se repetirá en otras futuras evaluaciones.
En el caso de las competencias básicas, los resultados en las materias de catalán y castellano en cuarto de ESO volvieron a caer un año más, pero mejoraron en inglés y matemáticas. En sexto de primaria, los resultados mejoraron ligeramente en catalán, inglés y matemáticas, pero empeoraron en castellano y medio natural.
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