Barcelona
Los Mossos ven "más tranquilas" que otros años las fiestas de La Mercè de Barcelona, sin casi incidentes
Vigilan seis "zonas críticas" de la ciudad con dispositivos especiales este sábado
Los Mossos d'Esquadra ven "más tranquilas" respecto a ediciones anteriores las fiestas de La Mercè de Barcelona 2025, ya que desde que empezaron el 24 de septiembre hasta este sábado apenas se han producido incidencias destacables, más allá de incidentes asistenciales y de emergencias que se enmarcan dentro de la normalidad en la capital catalana. Así lo ha explicado el jefe de turno regional operativo de la policía catalana, el inspector Toni Pérez, que lidera y coordina el dispositivo nocturno de las fiestas al que ha podido asistir Europa Press este sábado, y que hasta las 01.00 horas del domingo ha registrado una detención por atentado contra la autoridad.
Concretamente, los mossos han vigilado con dispositivos especiales seis "zonas críticas" de la ciudad, que se han identificado en base a actividades que congregan a más personas y pueden tener mayor riesgo, por lo que ven necesario reforzar la seguridad con más de una veintena de agentes en cada uno de ellos. Estos dispositivos especiales --que cuentan con un mando propio-- se han desplegado en Paseo de Gracia, por la celebración del Correfoc; la zona del Bogatell y de la avenida de Maria Cristina, por sus respectivos conciertos; así como la zona céntrica donde también hay propuestas musicales, con presencia policial en Plaza Catalunya, rambla del Raval y el Moll de la Fusta. En ellos, los mossos han activado la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC), los 'furas' (agentes de paisano), la Unidad Guilles (Grupo Regional de Motos), y efectivos del Área Regional de Recursos Operativos (Arro) y de la Brigada Móvil (Brimo), que se encargan de despejar las zonas con más afluencia de personas una vez finalizados los actos para que los equipos de limpieza puedan realizar sus tareas. Además, la policía catalana también ha activado la Unidad de Drones y la de Subsuelo para vigilar las calles de la ciudad, y también se coordina con la Guàrdia Urbana (GUB) y los servicios sanitarios de Cruz Roja y el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Uno de los efectivos de la Unidad de Drones ha explicado que gracias a este dispositivo se pueden vigilar desde el aire los puntos con más aglomeración de personas, en este caso desde Plaza España, donde los Mossos han sobrevolado la zona, mientras que en el Bogatell es la GUB quien activa este dispositivo de vigilancia aérea. Durante su vuelo, no está permitido el uso de otros drones, y cerca de las 21 horas han detectado uno que no estaba autorizado y ha tenido que aterrizar.
Las imágenes, además de visionarlas los propios agentes, también se proyectan en la sala del Centro de Coordinación Operativa de Emergencias (CECOR), un espacio que integran Mossos, GUB, Bombers de Barcelona, SEM y vigilancia privada del Metro, y que permite activar los recursos necesarios en caso de emergencia al contar con una "visión general" de la ciudad gracias a las cámaras de seguridad.
En cuanto a la tipología delictiva, la mayoría de los delitos están relacionados con los hurtos sin violencia de teléfonos móviles y carteras, especialmente en las zonas donde hay más concentración de personas, como en Bogatell o Maria Cristina, donde los 'furas' se despliegan para detectar estos hechos.
No obstante, los agentes también mantienen la vigilancia para detectar la presencia de armas blancas, especialmente después de haber registrado a un grupo de personas que portaban cuchillos la madrugada del sábado en la zona del Bogatell.
Paralelamente al dispositivo en las calles de la ciudad, los mossos también han llevado a cabo un "filtro" de personas en la estación de Espanya del Metro, donde además de comprobar si los usuarios viajaban con billete, también se ha procedido al registro de algunos de ellos para detectar, principalmente, drogas y armas. Según uno de los agentes de la Unidad Artu -que vigila el transporte público-, el sargento Álex Martínez, estos controles son "aleatorios", suelen durar una hora y también sirven para identificar a personas sospechosas, así como a posibles 'carteristas' que son detectados a través de las cámaras de seguridad del suburbano.