Piden hasta 12 años de cárcel para tres mossos por narcotráfico con la droga decomisada

El caporal Salvador Horta Muntaner García-Jubany, Salva, y dos mossos de la unidad de investigación de la comisaría de Santa Coloma de Farners, Juan Francisco Pozo Alba, Kiko, y Óscar Hernández Rojo, se sentaron ayer en el banquillo de los acusados ​​en la Audiencia de Girona por ser juzgados por hurto continuado, falsificación, revelación de secretos y pertenencia a grupo criminal, cargos por los que el fiscal Enrique Barata pide para ellos penas superiores a los doce años de cárcel.

Barata considera que los tres mossos habían constituido un grupo mafioso que se apropiaba de partidas de marihuana comisadas y, a través de traficantes de la comarca, las revendía para su lucro personal.

En el banquillo de los acusados ​​también se sentarán Albert Borrell Gómez, el carnicero considerado el encargado de poner a la venta la droga que los policías usurpaban del depósito y de mantener la infraestructura, y la mujer de Borrell, Margarita Vicenç Fernández, para los que se piden cinco años de cárcel.

En el juicio, que está previsto que se alargue hasta el próximo viernes, están citados a declarar 30 agentes de la división de asuntos internos (DAI) de los Mossos, que son los que desenmascararon la trama y que van descubrir las actividades ilícitas de agentes de la unidad de investigación de Santa Coloma de Farners (el grupo que inicialmente investigó el doble crimen de Susqueda) a partir de la delación de Mustafa Trichin, un traficante de la Selva que fue a explicar que empezó a tener contactos con el cabo Salva ya en el 2006, cuando lo detuvo, y que empezó a hacer de informador, y que a posteriori el cabo le exigía que le entregara dinero de las ganancias del narcotráfico a cambio de dejarlo actuar libremente.

Más adelante, según Trichin, Salva le entregaba él mismo droga, que cogía de comisos, para que la vendiera. El traficante mantiene que el dinero del cohecho lo entregaba en mano a uno d elos mossos, que iba acompañado de otro llamado Quim, que contaba el dinero. Durante la instrucción, este agente, que llama Quim, y otro mosso (Jordi) también fueron investigados, pero el fiscal no les acusó. Como tampoco estará presente en el juicio Mustafa Trichin, que no está citado ni como testigo, porque el fiscal sólo acusa a los agentes por los hechos que asuntos internos probó.