
Memoria histórica
El rescate de la capilla gitana de la Modelo
Concluyen los trabajos de recuperación de los frescos que el artista Helios Gómez realizó en la antigua cárcel de Barcelona

Desde hace unos pocos años, la antigua cárcel Modelo de Barcelona pertenece a la ciudad como un centro de memoria que, de alguna manera, intenta explicar su historia. Porque ese feo edificio –arquitectónicamente no parece una maravilla– es un espacio de memoria, tanto para lo bueno como para lo mano, un testimonio en piedra de algunos de los episodios más tristes y oscuros de la capital catalana. Alguien que comprendió muy bien todo eso fue un pintor llamado Helios Gómez, un nombre de referencia en el arte más innovador en nuestro país durante la primera mitad del siglo pasado.
El Ayuntamiento de Barcelona conjuntamente con la conselleria de Cultura presentó esta semana la recuperación de una de las más singulares obras de Gómez, desconocida para muchos pero que ahora pasará a ser totalmente accesible. Se trata de la capilla que el artista pintó como homenaje a la Virgen de la Mercè en 1950, cuando era uno de los internos de la cárcel barcelonesa. Ha sido el Centre de Restauració de Béns Mobles de la Generalitat (CRBMC) el encargado de llevar a cabo unos trabajos que comenzaron en diciembre de 2024 sobre unas pinturas que se encuentran concretamente situadas en la celda número 1 de la cuarta galería del centro penitenciario. Todavía queda bastante por hacer, pero se espera que a finales de año la capilla haya recuperado la totalidad de su antiguo esplendor.
Hasta ahora se conocían las composiciones a partir de los escasos testimonios fotográficos existentes en blanco y negro. Se sabía que estas obras se encontraban en dos de los paramentos –puerta y ventana– de la celda, aunque se ignoraba completamente la existencia de la decoración del techo, que completaba el conjunto y que ahora se ha podido rescatar para siempre.
Por otra parte, las paredes laterales también fueron pintadas en el mismo momento y hacen conjunto con el resto de paramentos decorados de la celda, pero de momento solamente apareció una capa monocroma y el zócalo perimetral.
¿Y cómo empezó todo? Helios Gómez fue uno de los derrotados de la Guerra Civil, alguien que había hecho bandera de su defensa de la República desde el anarquismo y comunismo. Tras pasar por varios campos de concentración en Francia y Argelia, una vez fue liberado pasó la frontera para instalarse en Barcelona donde creó en 1944 el grupo de vida efímera Liberación Nacional Republicana. Un año después fue arrestado pasando cinco meses en prisión. Tras ser puesto en libertad, no tardó en volver a llamar la atención de las autoridades franquistas que volvieron, otra vez por asociación ilegal. De nuevo, Helios Gómez acabó encerrado en la Modelo.
Fue en ese nuevo tiempo entre rejas cuando Helios Gómez recibió el encargo para decorar la celda, todo por insistencia del cura de la Modelo. Goméz representó con sus pinceles a la Virgen de la Mercè, rodeada con presos a sus pies así como un grupo de ángeles músicos. Todos los personajes, incluida la Virgen con el Niño, están representados como gitanos, con la piel oscura característica de la etnia que el artista siempre reivindicó. De esta manera, Helios Gómez plasmaba tanto un homenaje a la patrona de los presos como también de la capital catalana. Estas pinturas no podían verse desde 1998 porque quedaron tapadas bajo varias capas de pintura plástica y yeso. Ahora regresan como un testimonio de quien fue un artista que pintó por sus ideales.
✕
Accede a tu cuenta para comentar