¿Son felices los catalanes? La Generalitat cree que sí

Los habitantes de Cataluña califican su bienestar en un 6,9 sobre 10, según revela el índice de satisfacción subjetiva, una herramienta presentada por el Govern este martes, con el propósito de proporcionar datos que impulsen mejoras en las políticas públicas. De esta manera, se busca fomentar el aumento de la satisfacción colectiva.

El documento se fundamenta en encuestas realizadas a unos 4.000 catalanes, donde aproximadamente el 40% de ellos han evaluado su satisfacción con la vida entre 8 y 10. Tan solo un 10% califica su felicidad con una puntuación entre 0 y 4, mientras que el 24% lo hace entre 5 y 6. La calificación promedio se sitúa casi en 7.

De acuerdo con el índice, la satisfacción con la vida aumenta con la edad. En líneas generales, el nivel de felicidad entre ambos géneros es prácticamente igual, aunque, en cuanto a las edades, los jóvenes de 18 a 29 años son los menos optimistas(6,5); sin embargo, la satisfacción incrementa progresivamente con el paso de los años, llegando al punto en que las personas mayores de 65 años encabezan la lista (7,2).

Una vez los encuestados calificaron su grado de satisfacción con la vida en una escala del 0 al 10, se les solicitó que expresaran de forma espontánea los aspectos que respaldaban la calificación otorgada. Así, se identificaron 12 elementos que influyen en el bienestar subjetivo de los individuos.

De este modo, la condición de salud (8,8), la dinámica familiar (8,6) y la cantidad de tiempo dedicado a la familia (8,4) son los elementos que adquieren mayor importancia para el bienestar.

Por otro lado, la calidad de la educación recibida (7,6) y la vida familiar (7,4) son los aspectos que generan mayor satisfacción entre la población. En contraste, los aspectos menos valorados son el tiempo destinado al ejercicio (5,5), la situación económica personal (5,9) y las condiciones económicas laborales (6,0).