Prisiones

UGT Presons se opone al reparto de papel de plata a drogodependientes en Brians 2

La Conselleria de Justicia sostiene que la medida ayuda a evitar infecciones y sobredosis

La cárcel Brians 2 (Barcelona) reparte papel de plata a drogodependientes para reducir riesgos
Fachada de la cárcel Brians 2, en BarcelonaEuropa Press

UGT Presons ha exigido la retirada de la distribución de papel de plata a internos drogodependientes en el Centre Penitenciari Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), después de que la Conselleria de Justicia y Calidad Democrática informara de su reparto para evitar riesgos de salud.

En un comunicado este miércoles, el sindicato señala que esta medida puede provocar "una normalización", consolidación o un aumento del consumo de sustancias estupefacientes dentro de prisión.

También, que su distribución puede derivar en un "aumento de la conflictividad, problemas de extorsiones, deudas y violencia" entre los internos, así como agresiones a los profesionales, e insisten en que el papel de plata es un objeto prohibido.

Exigen que se pongan los "medios necesarios" para impedir la presencia de drogas dentro de prisión, como la instalación de inhibidores de drones o escáneres corporales, pues consideran que ambas medidas serían efectivas para evitar la introducción de sustancias prohibidas.

Reduce infecciones y sobredosis

El departamento ha informado este miércoles en un comunicado de que en la prisión Brians 2 hay un Centre d'Atenció i Seguiment (CAS) de la drogodependencia que ayuda y acompaña a los internos drogodependientes a rehabilitarse con diferentes programas, así como a reducir los riesgos mientras la rehabilitación no es completa.

Una de las medidas adoptadas por el CAS en 2020 en Brians 1 y recientemente en Brians 2 es proporcionar papel de plata "sin plomo" a personas drogodependientes, lo que favorece que el consumo de determinadas sustancias se haga por vía nasal y no intravenosa.

Esto evita que el daño del tóxico sea mayor, "reduce notablemente el riesgo de sufrir una sobredosis y el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas", dado que disminuye el uso de jeringas.

Esta medida, añaden las mismas fuentes, es "frecuente" en los CAS que hay distribuidos en otros puntos del territorio --fuera de los centros penitenciarios-- y que son accesibles para ciudadanos que sufren esta misma problemática y explican que se está estudiando su extrapolación a otras prisiones.