Paleontología

¿Por qué se extinguieron los dinosaurios?

Se ha hablado mucho de la extinción de los dinosaurios, pero ¿a qué se debió?

Esqueleto fosilizado de tiranosaurio más completo y bien conservado del mundo, que fue descubierto en Montana (EE.UU.) en 2013 y que pertenece al Museo de Ciencias Naturales de Leiden (Holanda).
Esqueleto fosilizado de tiranosaurio más completo y bien conservado del mundo, que fue descubierto en Montana (EE.UU.) en 2013 y que pertenece al Museo de Ciencias Naturales de Leiden (Holanda).Enric FontcubertaAgencia EFE

Durante 180 millones de años, los dinosaurios “dominaron” el planeta o, al menos, así es como lo vemos desde nuestra perspectiva humana. Es difícil decir quién dominaba qué, sobre todo cuando los dinosaurios apenas tenían peso en los océanos o en el aire, donde prosperaban los reptiles. Sin embargo, de lo que no cabe duda es de que algo les sucedió. Hace 66 millones de años, la amplia mayoría se extinguió y los únicos dinosaurios que sobrevivieron fueron las aves, que todavía sobreviven hoy en día. ¿Qué les ocurrió? ¿Qué puede borrar a tantas especies de la faz de la Tierra en tan poco tiempo?

Lo cierto es que aquella tragedia no fue un caso aislado, sino que conocemos hasta cuatro grandes extinciones más en la historia de la vida en la Tierra. Las conocemos porque han dejado huella en el registro fósil, un espacio vacío, un cambio en la tendencia que podemos ver al comparar distintos estratos geológicos. De repente, una gran cantidad de especies desaparecen y el número de individuos fosilizados cae drásticamente. Podemos suponer que, en el momento en que se depositaron esas capas, concretamente entre una y otra, tuvo lugar algún tipo de crisis biológica. La causa, por su lado, es algo más difícil de identificar.

Tras la pista de una catástrofe

Las ciencias que estudian el pasado, sobre todo las que se enfocan en tiempos tan remotos como el final del mesozoico, tienen que ingeniárselas para encontrar pistas que, indirectamente, les digan lo que necesitan saber. No pueden saber si, por ejemplo, una especie se extinguió debido a un cambio de temperatura, pero sí pueden tratar de encontrar alguna consecuencia de un posible cambio climático que coincida con la extinción de la especie. De ese modo, van afinando sus explicaciones a medida que reúnen esas pistas indirectas.

No obstante, el primer paso suele ser la especulación, imaginar un mecanismo capaz de comportarse como nos interesa y entonces es cuando se preguntan qué otro rastro dejaría ese mecanismo si hubiera sido real. De hecho, durante mucho tiempo, los expertos han ido proponiendo todo tipo de extrañas hipótesis acerca de la extinción de los dinosaurios. Algunas de las propuestas más alocadas (y con menos fundamento) llegaron a sugerir que la extinción podía deberse a la explosión de una supernova relativamente cercana a la Tierra, que los dinosaurios murieron de sobredosis al aparecer las plantas con flor o que sus cuerpos eran tan grandes que no podían regular su temperatura y el calor terminó esterilizándolos.

La verdadera explicación

Ahora mismo el consenso científico está claro. Los dinosaurios terminaron de extinguirse debido al coque de un meteorito de, aproximadamente 11 kilómetros de diámetro. Aunque parezca mentira, hay bastantes pruebas de que este debió de ser el golpe de gracia, pero, para ser justos, no parece explicarlo todo. Si el registro fósil ha sido interpretado correctamente, parece que muchos géneros de dinosaurios ya estaban experimentando un extraño declive antes de que el meteorito pusiera punto final. No obstante, debió de ser devastador. El impacto levantó una nube de polvo y cenizas que bloqueó la luz y afectó al crecimiento de las plantas, las cuales, a su vez, no pudieron alimentar a los herbívoros y estos a los carnívoros, afectando a toda la red trófica.

Lo sabemos porque, por aquel entonces, también se levantó una gran cantidad de un elemento radiactivo llamado iridio que no se encuentra en nuestro planeta en tales cantidades, sino que procede de meteoritos como el que impacto. El iridio se depositó cubriendo el globo entero y formando la famosa capa del pérmico-triásico. De hecho, sabemos incluso dónde tuvo lugar la colisión ya que dejó tras de sí el famoso cráter de Chicxulub, en la península de Yucatán, al sur de lo que actualmente es México. Así terminó todo, con un visitante inesperado y una gran colisión.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Aunque algunas hipótesis alternativas suenan muy interesantes, como la que habla de una supernova capaz de emitir radiación gamma como para freír la vida en la Tierra, en realidad no es muy difícil encontrar pruebas de que tal cosa ocurriera, y lejos de ser una fortaleza, es una gran debilidad de la hipótesis.

REFERENCIAS (MLA):