Descubrimiento científico
Científicos celebran un nuevo descubrimiento: el tiempo negativo que va del futuro al pasado
Un hallazgo revolucionario que desafía nuestras concepciones del tiempo y la realidad cuántica
Durante años, el concepto de “tiempo negativo” ha sido relegado al reino de la teoría, considerado poco más que una curiosidad matemática. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de Toronto ha logrado medir este fenómeno por primera vez, gracias a experimentos basados en la mecánica cuántica. El hallazgo, liderado por los científicos Aephraim Steinberg y Daniela Angulo, promete cambiar nuestra comprensión de los procesos temporales y abrir nuevas puertas en el estudio de los fenómenos cuánticos.
Según el equipo, el tiempo negativo no significa que podamos viajar al pasado o alterar eventos ocurridos, sino que desvela un comportamiento inusual de las partículas subatómicas. Es como si ciertos fotones "salieran" de un material antes de haber "entrado" completamente en él. Esto desafía nuestra intuición y plantea preguntas fascinantes sobre la naturaleza misma del tiempo.
El laboratorio subterráneo donde el tiempo se invierte
El experimento clave se llevó a cabo en un laboratorio subterráneo lleno de láseres, espejos y equipos de alta precisión. Los investigadores analizaron el comportamiento de fotones al interactuar con átomos, midiendo el tiempo que tardan en ser absorbidos y emitidos nuevamente. De manera sorprendente, algunas de estas mediciones arrojaron intervalos de tiempo negativos.
Daniela Angulo explicó que el fenómeno no implica transgredir las leyes físicas ni contradecir la relatividad especial, sino que ilustra la complejidad probabilística de la mecánica cuántica, donde el tiempo no necesariamente sigue el curso lineal que solemos imaginar.
Crítica y escepticismo: el debate está servido
El descubrimiento no ha estado exento de controversia. La física Sabine Hossenfelder, conocida por sus análisis críticos, calificó el término “tiempo negativo” de engañoso. En un video viral, argumentó que los resultados reflejan simples cambios de fase en las trayectorias de los fotones, más que una propiedad intrínseca del tiempo.
A pesar de las observaciones recibidas, Steinberg respalda firmemente la interpretación empleada, destacando que no se trata de alterar las bases de la física, sino de evidenciar cómo los sistemas cuánticos contradicen las expectativas clásicas. Según él, los datos son contundentes y mantienen la disposición de adaptar las teorías a medida que se amplía el conocimiento.
Un futuro incierto, pero prometedor
Aunque las aplicaciones prácticas de este descubrimiento aún son inciertas, los científicos destacan su importancia para la computación cuántica, las telecomunicaciones y el entendimiento fundamental de la luz y la materia.
El tiempo negativo no solo desafía las ideas preexistentes sobre la temporalidad, sino que también simboliza cómo la ciencia está dispuesta a explorar lo desconocido. Este hallazgo no es un punto final, sino el inicio de un debate que promete transformar la física moderna y nuestra percepción de la realidad.