
Alimentación
Ni en el frigorífico ni envueltos en papel de aluminio: los científicos han descubierto cómo mantener los plátanos amarillos por más tiempo
“Tienen el mismo sabor, aroma y dulzor, todo es igual, excepto que la pulpa no se oscurece tan rápido”

El plátano es una de las frutas que más rápido se echa a perder. Especialmente en verano, con las altas temperaturas, su piel se oscurece y la pulpa se vuelve blanda en cuestión de días. A menos que a alguien le guste la fruta muy madura, lo habitual es que termine en la basura. Sin embargo, un nuevo avance científico promete cambiar esta realidad: existen métodos innovadores que pueden prolongar la vida útil de los plátanos sin necesidad de recurrir al frigorífico ni al clásico truco del papel de aluminio.
Innovación en el almacenamiento del plátano
Hasta ahora, los métodos más habituales para conservar los plátanos eran guardarlos en la nevera, separarlos de otras frutas o envolverlos en papel de aluminio, soluciones caseras que ofrecen resultados limitados y poco sostenibles a largo plazo.
Frente a ello, investigadores de la British Tropical Company han desarrollado un método revolucionario: el Geigs (Silenciamiento Genético Inducido por Edición Genética). Esta técnica consiste en desactivar los genes responsables de la oxidación temprana de la fruta, logrando que los plátanos se mantengan amarillos y firmes durante más tiempo sin alterar su valor nutricional.
Ventajas de la tecnología Geigs
- Conserva por más tiempo la frescura y apariencia del plátano.
- Reduce significativamente el desperdicio de alimentos.
- Beneficia tanto a consumidores como a productores al prolongar la vida útil de la fruta.
No obstante, este avance no ha estado exento de polémica. La edición genética, aunque no introduzca genes externos, despierta inquietudes sobre su seguridad y posibles efectos a largo plazo.
Las autoridades sanitarias han aclarado que el método no convierte a los plátanos en organismos genéticamente modificados (OGM), ya que no añade material genético nuevo, sino que únicamente desactiva determinados genes. A pesar de estas garantías, persiste el debate entre expertos y consumidores sobre las implicaciones éticas y sanitarias de esta tecnología.
Un futuro con menos desperdicio
El desarrollo del método Geigs podría marcar un antes y un después en la conservación de frutas. Si los resultados se confirman, los plátanos podrían ser solo el inicio de una nueva era en la que otras frutas también se beneficien de este tipo de innovación, reduciendo el desperdicio de alimentos a escala mundial.
“Tienen el mismo sabor, aroma y dulzor, todo es igual, excepto que la pulpa no se oscurece tan rápido”, explicó Gilad Gershon, cofundador de Tropic, al medio británico The Telegraph.
Además de mejorar la apariencia de la fruta, Tropic sostiene que su tecnología reducirá el desperdicio de alimentos y las emisiones de carbono en la cadena de suministro. Según sus estimaciones, se podría disminuir las emisiones globales en más de 9 millones de toneladas de CO₂ anuales.
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