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Ciencia

Hallan en Colombia un linaje de humanos desconocido que desapareció hace 6.000 años

Los Checua se asentaron a solo hora y media de Bogotá

Científicos colombianos tratan de sacar a la luz un linaje desconocido de humanos que desapareció hace 6.000 años.

Se trata de los Checua, un grupo de individuos de la era precerámica que se asentaron a solo hora y media de Bogotá, la capital de Colombia, donde el equipo de expertos ha conseguido un gran hallazgo: gracias a sus secuencias de ADN se ha descubierto nada menos que un nuevo linaje.

Los restos se excavaron en 1992 pero hasta ahora sus genomas no se habían secuenciado completamente.

De las 30 personas halladas solo han hecho falta las secuencias de seis individuos para el proyecto. Todavía no se sabe de dónde vienen los Checua, pero también han encontrado restos en Panamá, indicando que migraron por América Central.

Según el estudio publicado en la revista Science Advances, estos primeros pobladores del Altiplano representan una población que aún no se ha descrito y fueron reemplazados por una segunda migración desde Centroamérica.

El profesor Cosimo Posth, autor principal del estudio y de la Universidad de Tubinga , ha asegurado que "estos son los primeros genomas humanos antiguos de Colombia publicados». Las muestras genéticas se tomaron de huesos y dientes y abarcan un período de casi 6.000 años, hasta poco antes del inicio de la colonización española. Los individuos más antiguos provienen del yacimiento de Checua, al norte de Bogotá, a una altitud de unos 3000 metros.

Las causas de su desaparición siguen siendo un enigma que cada vez está más cerca de resolverse.

Los genomas del yacimiento de Checua pertenecen a individuos de una población relativamente pequeña de cazadores-recolectores del Altiplano. "Nuestros resultados muestran que los individuos de Checua provienen de la población más antigua que se extendió y se diferenció por Sudamérica con gran rapidez", afirma la primera autora del estudio, Kim-Louise Krettek, del Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente. Lo que sorprendió a los investigadores fue que el material genético de estas personas desapareció por completo y ya no se puede detectar en individuos de la región de alrededor de 2000 años de antigüedad. Krettek explica: "No pudimos encontrar descendientes de estos primeros cazadores-recolectores del altiplano colombiano; los genes no se transmitieron. Esto significa que en la zona de Bogotá hubo un intercambio completo de la población".

Los análisis genéticos sugieren que la cultura del Altiplano posterior provino de pueblos de regiones centroamericanas. «Además de desarrollos tecnológicos como la cerámica, los pueblos de esta segunda migración probablemente también trajeron las lenguas chibchas a la actual Colombia. Ramas de esta familia lingüística aún se hablan en Centroamérica», afirma la coautora Andrea Casas-Vargas, de la Universidad Nacional de Colombia.

Que los rastros genéticos de la población original desaparezcan por completo es inusual, especialmente en Sudamérica”, añade Casas-Vargas. Hasta ahora, se ha observado una fuerte continuidad genética en la población de los Andes y el Cono Sur de Sudamérica a lo largo de largos períodos y cambios culturales, explica. “Y así también fue en las poblaciones que siguieron a los cazadores-recolectores en el Altiplano de Bogotá hasta la llegada de los conquistadores europeos hace unos 500 años, aunque en esta región se produjo un cambio cultural masivo con el desarrollo de la cultura muisca”, afirma Casas-Vargas.