Planetas

Han encontrado un exoplaneta tan diminuto que ha dejado boquiabiertos a los científicos

El telescopio espacial James Webb ha hecho historia al obtener la primera imagen directa de TWA-7b, el exoplaneta más pequeño jamás observado de esta manera

Clipper
Europa orbitando JúpiterNASANASA

El telescopio espacial James Webb (JWST) ha alcanzado un nuevo punto de inflexión en la exploración espacial al detectar su primer exoplaneta, denominado TWA-7b. Esta revelación tiene lugar alrededor de un joven sistema estelar situado a tan solo 111 años luz de la Tierra.

La detección de TWA-7b fue realizada por un equipo liderado por la astrónoma Anne-Marie Lagrange en el Observatorio de París, Francia. TWA-7b no solo es revolucionario por su descubrimiento, sino también porque se constituye como el exoplaneta más pequeño jamás observado directamente por los astrónomos.

Este mundo gaseoso, que posee aproximadamente un tercio de la masa de Júpiter, orbita su estrella en una distancia 52 veces mayor que la que la Tierra mantiene con el Sol. En términos comparativos, este horizonte situaría a TWA-7b en lo más profundo del Cinturón de Kuiper, más allá de Plutón en nuestro sistema solar.

El TWA-7b, situado a 111 años luz, revela nuevas posibilidades para el estudio de los planetas

El descubrimiento ha sido posible gracias a los avances tecnológicos del JWST, que permiten a los científicos no solo identificar planetas de forma indirecta, sino también obtener imágenes directas de ellos. TWA-7b está rodeado de un disco de material residual del cual se cree que se forman otros cuerpos planetarios. Esta característica ha facilitado a los investigadores obtener un perfil más claro de las condiciones que podrían requerirse para formar nuevos mundos en el futuro.

Los científicos han podido confirmar predicciones sobre la formación planetaria y sus interacciones en este entorno. El análisis destaca que, con un peso de solo 100 veces el de la Tierra, TWA-7b marca un nuevo récord en la escala de masa de los planetas detectados directamente. Se ha calculado que el JWST podría descubrir incluso cuerpos celestes con masas de 25 a 30 veces la de la Tierra, lo que ampliaría enormemente el entendimiento sobre la formación de planetas más ligeros.

"Los resultados actuales demuestran que el instrumento Mid-Infrared del JWST (MIRI) ha inaugurado una nueva ventana para el estudio de planetas de masa sub-Júpiter mediante imágenes directas", escribieron los investigadores en su estudio publicado en Nature. Esto no solo implica que hay más planetas por descubrir, sino que también se puede estudiar su atmósfera y composición de maneras que antes eran inalcanzables.

En el contexto de la astronomía actual, TWA-7b representa una de las grandes promesas para comprender planetas más allá de nuestro sistema solar. A diferencia de los metódos indirectos como el tránsito o la marea gravitacional, la observación directa de este exoplaneta permite a los astrónomos examinar en detalle cómo los entornos planetarios influyen en sus características.

El hecho de que el TWA-7 esté orientado de tal manera que su polo está apuntando hacia la Tierra, permite obtener imágenes completas de su sistema de discos que lo rodea, lo que facilita su estudio directo. A pesar de su significado, los investigadores subrayan que todavía no se han detectado planetas responsables de la formación de rangos visibles, dejando una serie de interrogantes abiertas respecto a los procesos de formación planetaria en sistemas jóvenes.

Las investigaciones en torno a TWA-7b continúan, con la esperanza de que futuras observaciones revelen aún más secretos sobre la formación de nuevos mundos en nuestro universo. Con el JWST a la vanguardia de la exploración, la búsqueda de exoplanetas promete proporcionar una visión única sobre la diversidad del cosmos.