Espacio
Musk promete llevar humanos a Marte en tan solo cuatro años
En su último comunicado, el millonario dio fechas para los primeros lanzamientos, la llevada de los primeros humanos y la creación de una ciudad marciana
Ya tenemos fecha para los primeros humanos en Marte. Ese es el objetivo que Space X y su fundador, Elon Musk, llevan tiempo persiguiendo y, según un reciente comunicado, el año será 2029. Ahora bien… no es la primera vez que el multimillonario da una fecha para la llegada del primer humano a Marte. De hecho, es frecuente que sus comunicados sean excesivamente optimistas y, cunado se trata de plazos, tiende a excederlos sin el menor pudor. Buceando un poco en la hemeroteca, podemos encontrar que en 2022 tuvo que corregir públicamente sus estimaciones, que apuntaban a 2026. Fue por aquel entonces cuando marcó, por primera vez, 2029 en el calendario.
Entonces… ¿hay acaso noticia? La fecha no parece haber cambiado en estos dos años y todavía faltan algo más de cuatro para que se materialice, por lo que no hay novedad, ni cercanía, ni motivo aparente para dar importancia a su comunicado. Salvo que, como hemos dicho, lo esperable en los comunicados de Musk son los retrasos. Y ahí está la relevancia de sus palabras: que en dos años la fecha se haya mantenido es, a priori, atípico e interesante. Por supuesto, todavía queda margen para que acumule retrasos, pero teniendo en cuenta que los primeros lanzamientos no tripulados tendrán lugar en apenas dos años, hay motivos para ser moderadamente optimistas.
Optimistas, pero con cuidado
Si analizamos el comunicado de Space X nos encontraremos tres fechas de muy diversa credibilidad. La primera apunta a 2026, como hemos dicho, y correspondería al despegue de los primeros cohetes. En palabras del mismo Musk: “Las primeras naves espaciales a Marte se lanzarán en dos años, cuando se abra la próxima ventana de transferencia Tierra-Marte. Estos vuelos no tendrán tripulación para probar la fiabilidad de un aterrizaje intacto en Marte”. Es una fecha relativamente creíble, aunque las demoras son esperables en este tipo de proyectos, incluso aunque no se tratara de Musk.
De hecho, la misma NASA está acumulando retrasos en su plan de volver a poner humanos en la Luna y otras agencias prometen adelantarla por la derecha. En cualquier caso, si no hubiera ningún retraso con esos primeros lanzamientos marcianos de Musk, entonces pasaríamos a la segunda fase. Así lo comunicó el multimillonario “si los aterrizajes salen bien, los primeros vuelos tripulados a Marte se realizarán dentro de cuatro años". Cuatro años y algo, lo cual nos pone en 2029. Y aquí es cuando empezamos a sumar las contingencias. Por cauto que sea esperar los primeros despegues para 2026, cabe la posibilidad de que se retrase o que, quizás, no salgan exactamente como deban salir. Eso afectará al siguiente hito que, ya de por sí, es más ambicioso. Así que lo más probable es que no veamos humanos en el planeta rojo en 2029.
Finalmente, Musk anunció una tercera fecha tan aproximada como optimista: “A partir de ese momento, los vuelos [a Marte] crecerán exponencialmente con el objetivo de construir una ciudad autosuficiente en unos 20 años”. Los famosos veinte años que nos separan de casi cualquier meta tecnológica con la que haya soñado la ciencia ficción. Teóricamente, faltan 20 años para que funcione la fusión nuclear comercial y lo cierto es que hace 20 años también faltaban 20. En realidad, es sencillo: no podemos saber cuánto falta para que resolvamos todos los problemas que nos separan del éxito porque, en realidad, ni siquiera sospechamos qué problemas nos podemos topar. Puede que conozcamos algunos, pero no todos.
El gran problema no está ahí
Por supuesto que hacer despegar una nave rumbo a Marte, depositarla sana y salva en el regolito marciano y traerla de vuelta no es una tarea fácil. Eso lo tenemos muy claro, pero infraestimamos lo complejo que es mantener vivo a un ser humano durante todo ese tiempo en las hostiles condiciones del espacio. Una de las grandes limitaciones para que estos viajes interplanetarios tengan lugar es médica y no tenemos claro cómo resolverla del todo. Aquí, en la Tierra, vivimos protegidos por un escudo magnético y una atmósfera que nos protege de la radiación del espacio. En una nave estamos casi desnudos y nos atraviesan sin pudor.
Posiblemente, entre la ida la vuelta y la estancia, un viaje a Marte duraría más de un año y, sin embargo, nuestro cuerpo no es capaz de soportar ni un mes en el espacio sin desarrollar daños irreversibles, por ejemplo, en los riñones. En palabras del investigador Dr. Keith Siew: “Si no desarrollamos nuevas formas de proteger los riñones, diría que, aunque un astronauta podría llegar a Marte, podría necesitar diálisis durante la vuelta […] lo cual sería catastrófico para las posibilidades de éxito de la misión.” Así que, si tuviéramos que apostar ahora mismo, lo más realista sería alargar las fechas un poco, porque incluso aunque los despegues de 2026 sean un éxito, no estamos todavía capacitados para garantizar la seguridad de los tripulantes en un viaje así.
QUE NO TE LA CUELEN:
- La atmósfera de nuestro hermano rojo es débil, esto significa que, siendo más fina y bajo la influencia de un tercio de la gravedad terrestre, sus gases acaban ejerciendo poca presión sobre nosotros. Esta minucia puede hacer que, incluso con temperaturas negativas, nuestros fluidos corporales empiecen a hervir. Una alternativa propuesta para paliar la bajísima presión atmosférica sería construir nuestros asentamientos en las superficies más profundas de Marte, como es el caso del Valle Marineris, con 11 kilómetros de profundidad, y donde la presión (y la gravedad) es algo mayor. Son muchos más los problemas a los que nos enfrentamos, pero solo con este en mente, 20 años ya parecen insuficientes.
REFERENCIAS (MLA):
- Wall, Mike. "SpaceX Will Start Launching Starships to Mars in 2026, Elon Musk Says." Space.com, 2 days ago. Space Exploration Private Spaceflight, www.space.com/spacex-starship-mars-launch-2026-elon-musk.
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