
TECNOLOGÍA
Entre tantos discos duros portátiles, estos de 1TB destacan por ser buenos, bonitos y baratos
Modelos fiables, compactos y fáciles de usar que resuelven el problema de espacio en cualquier dispositivo

Todos hemos estado ahí: el ordenador va lento, la consola te pide borrar juegos antes de instalar uno nuevo, o tienes las fotos del último viaje desperdigadas entre carpetas, móviles y nubes que ni recuerdas. Y aunque ahora todo parece irse “a la nube”, hay algo muy práctico en tener tu propio disco duro físico, que no depende de Wi-Fi ni de suscripciones. Lo conectas, pasas tus archivos y listo. Sin complicaciones, sin configuraciones raras. Aquí van tres opciones de 1TB que cuestan menos que una cena para dos y que destacan por lo que interesa de verdad: funcionan bien, ocupan poco y no dan dolores de cabeza.
Toshiba Canvio Partner: el clásico que nunca falla

Hay marcas que no necesitan presentación, y Toshiba es una de ellas en lo que a almacenamiento se refiere. Este modelo de su serie Canvio es una apuesta segura si buscas fiabilidad y rendimiento sostenido en el tiempo.
Funciona con USB 3.2, se lleva bien con todo tipo de sistemas (Windows, Mac, PS4, PS5, Xbox…) y su diseño es sobrio y limpio, sin florituras. No será el más barato del lote, pero a cambio tienes un respaldo de marca que muchos prefieren cuando los archivos que guardas son importantes.
Es una buena elección si buscas algo que sirva tanto para el día a día como para guardar copias de seguridad de largo plazo.
UnionSine HD2510: el de confianza que cabe en cualquier sitio

Este modelo se ha colado entre los más vendidos por méritos propios. Es pequeño, ligero y compatible prácticamente con todo: ordenadores con Windows o Mac, consolas como PS4 o Xbox, e incluso televisores o móviles con el adaptador adecuado.
La velocidad es decente, suficiente para mover vídeos, fotos o copias de seguridad sin desesperarte. El diseño también está cuidado: esquinas redondeadas, acabado antideslizante y un punto sobrio que hace que parezca más caro de lo que es.
No trae nada innecesario. Lo conectas y empieza a trabajar, sin instalaciones ni configuraciones. Y eso, cuando tienes prisa o simplemente no quieres liarte, se agradece.
Maxone Ultra Slim: el más fino, pero con carácter

Si buscas algo súper compacto pero con cuerpo metálico, este disco de Maxone es de los más recomendables. Su carcasa de aluminio resiste bien el trote diario y ayuda a disipar el calor, algo que muchos discos no cuidan lo suficiente.
A nivel de uso, es igual de plug & play: lo conectas y a funcionar. Además, es compatible con consolas, ordenadores de sobremesa y portátiles, y funciona en Windows y Mac (aunque en este último puede requerir adaptador).
Es el tipo de disco que puedes llevar siempre en la mochila sin preocuparte, y que te resuelve la papeleta si vas justo de espacio justo cuando más lo necesitas.
Porque a veces, lo único que necesitas es espacio… sin complicarte
Tener un disco duro portátil de 1TB hoy en día es casi como llevar una mochila digital siempre encima. Puedes guardar desde documentos importantes hasta temporadas completas de series, grabaciones personales, o simplemente ese batiburrillo de archivos que no sabes dónde meter.
Y lo mejor es que ya no hace falta gastar mucho para conseguirlo. Estos tres modelos son ejemplos claros de que lo práctico no tiene por qué ser caro, ni complicado, ni feo.
Solo hace falta que funcione bien… y que esté ahí cuando lo necesitas.
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