Puig solicita a los empresarios «racionalidad» en el proyecto del puerto

La ampliación del puerto de Valencia ha tensado hasta el extremo la relación entre los empresarios y el Consell. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que siempre ha trabajado por mantener una buena comunicación con ellos, hizo ayer un llamamiento a la calma.

Recordó que su Gobierno no tiene vocación de enfrentarse a los empresarios. Les pidió más diálogo y sobre todo, buscar «la racionalidad».

El jefe del Consell quiso destacar que siempre ha habido sintonía con la patronal y por eso les instó a que el proyecto de ampliación del puerto «transite por el diálogo entre la ciudad, el entorno y la economía».

Puig siguió la línea defendida el viernes por la vicepresidenta Mónica Oltra. «No se puede hacer una dicotomía entre empleo y sostenibilidad, que también habla de tener capacidad de generar puestos de trabajo» y remarcó que hay que buscar «racionalidad y seguridad jurídica».

Precisamente fue este argumentario lo que acabó con la paciencia de los empresarios. Como publicó LA RAZÓN, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, utilizó Twitter para hacer público su malestar. «Sra. vicepresidenta, este asunto es tan importante para el presente y futuro de nuestros hijos e hijas y de nuestra Comunitat que no cabe la demagogia».

Era la respuesta a Oltra, quien había destacado en la misma red social que este proyecto «ponía en peligro la vida de nuestros hijos». Además, dio por hecho que el Gobierno de Sánchez exigirá una nueva declaración de impacto al proyecto.

Puig quiso ser más prudente en este asunto y defendió la necesidad de mantener y respetar un espacio de seguridad jurídica.

Barcelona ganará la partida

El PP ha sido tajante sobre la necesidad de llevar a cabo la ampliación del puerto de Valencia. Los populares aseguran que si esta inversión, de mil millones de euros, no llega al puerto de Valencia, el primer beneficiado será el puerto de Barcelona. Además, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha asegurado a Puig su apoyo en esta cuestión y le pide que no se deje llevar por el «sectarismo» de Compromís.