Política

«Morro» y entereza no son lo mismo

¿Dónde colocamos al concejal Pere Fuset y a todos sus correligionarios que hacen piña en su defensa para mantenerlo en el cargo a pesar de estar procesado?

El delegado de La Razón en la Comunitat Valenciana, Iñaki Zaragüeta
El delegado de La Razón en la Comunitat Valenciana, Iñaki ZaragüetalarazonLa Razón

He manifestado en ocasiones que, para sobrevivir en política, hay que tener suficiente entereza para tragarse los sapos que pueden aparecer cada mañana. La entereza, sin embargo, nada tiene que ver con la cara dura, con el «morro» como se dice ahora. ¡Cuánto morro tienes! por poner un ejemplo.

Hay que distinguir la entereza para asumir la desgracia de que un trabajador muera al caer de un andamio construyendo las gradas para los conciertos de la Feria de Julio, y el «morro» de negarse a aplicar a uno mismo las responsabilidades políticas que se exigen por menos a un político de otro partido.

¿Dónde colocamos al concejal Pere Fuset y a todos sus correligionarios que hacen piña en su defensa para mantenerlo en el cargo a pesar de estar procesado?

Sí, sí, el mismo concejal y los mismos correligionarios que bramaban contra Jorge Bellver y Francisco Camps (PP) o Gabriel Echávarri (PSOE) exigiendo su dimisión desde el instante de ser imputados, mucho antes del momento en que se encuentra el representante municipal de Compromís.

No haber metido mano en la caja no libera de la responsabilidad de una mala gestión, de la prevaricación o de otros delitos contemplados para el funcionario público.

El «morro» se evidencia cuando, a modo de defensa, se acude a declarar «quizá hemos puesto el listón muy alto a la hora de pedir dimisiones». Dígaselo a Rita que ni fue imputada, a Bellver y Camps absueltos y a tantos otros imputados que fueron cesados sin abrirles juicio oral.

Compromís juega con la ventaja de que no serán víctimas de escraches, ni de camisetas inmisericordes, ni manifestaciones en la puerta de sus casas. Así es la vida.