Largas colas para acceder a las playas

Las limitaciones de aforo y de permanencia en las playas de la Comunitat Valenciana son una de las consecuencias de las medidas del control de contagios de coronavirus. Pese a ello, miles de vecinos y turistas se lanzan cada fin de semana a la arena aunque tengan que esperar hasta horas para acceder a ella.

La playa de El Portet en Moraira ha sido hoy un ejemplo de cómo se vive la nueva normalidad. Largas colas bajo un sol de justicia y gente protestando porque, o bien no podían acceder, o bien porque solo podían quedarse un máximo de tres horas.

El pasado viernes, el Pleno del Consell ratificó el encargo por parte de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE) a la empresa pública Tragsa, por 1,1 millones euros, para dar apoyo al dispositivo “Playas seguras”, derivado de la actuación de emergencia provocada por la expansión de la COVID-19.

Son 78 las administraciones locales de la Comunitat Valenciana con playas marítimas y continentales en las que es necesario reforzar las medidas de coordinación y de cumplimiento de las distancias y seguridad.

El servicio que prestará Tragsa consiste en aportar la logística y el personal necesario para que la Generalitat desarrolle este dispositivo.

Entre otras cosas, ha colaborado en la reciente incorporación de 1.000 auxiliares de playa, cuya labor es la de ofrecer información sobre normas de seguridad y protección en el uso y convivencia de los arenales valencianos.