Sanidad suspende la actividad de los voluntarios en los hospitales ante la evolución de la pandemia

A día de hoy hay 1.181personas ingresadas por covid-19 en los hospitales de la Comunitat Valenciana, de los cuales 236 se encuentran en la UCI. La situación no mejora, incluso está empeorando en algunos centros hospitalarios. Ante esta evolución de la pandemia, la Conselleria de Sanidad ha decidido endurecer las restricciones dentro de los propios hospitales con la suspensión temporal de la actividad de los voluntarios en los hospitales.

De esta manera, tal y como reza la instrucción de la Conselleria del pasado 14 de diciembre, se pretende “garantizar el mantenimiento de una distancia de seguridad y la adecuada protección de aquellas personas que requieran el debido aislamiento tanto por su situación de infecciosidad como por su especial vulnerabilidad”. Es decir, que haya menos personas dentro de los hospitales y poder así tener más espacio.

La Conselleria reconoce en el documento que la tarea que realizan tanto desde la Asociación de Voluntarios de la Comunitat Valenciana, como desde otras entidades sin ánimo de lucro de este tipo, es de gran valor para el estado de los pacientes, aunque en este momento la situación epidemiológica obliga a tener que suspender de manera temporal este trabajo.

“Ante el rápido aumento del número de casos que se han producido en la Comunitat Valenciana, y dado que la actividad de voluntariado no siempre requiere de presencia física, se tratará de potenciar todas aquellas acciones que puedan llevarse a cabo sin necesidad de acceder al hospital (llamadas de teléfono, video llamadas, asesoría y gestiones administrativas, etc.)”, reza la instrucción.

No obstante, el departamento dirigido por Ana Barceló considera que en aquellos casos que, por las especiales características de pacientes y sus familiares (menores, situaciones sociales complejas o final de la vida…), desde las gerencias de los centros sanitarios se considere que la presencia física del voluntariado puede contribuir de manera decisoria en la evolución del proceso, se podría valorar la excepción a la norma teniendo siempre en cuenta las instrucciones generales de acompañamiento a pacientes menores y dependientes, y reduciendo dicha actividad presencial a todo aquello que no pueda realizarse por medios telemáticos o no pueda demorarse hasta que la situación epidemiológica mejore.