Oncología

«El estilo de vida saludable tiene un 18% menos de riesgo de padecer cáncer»

La puesta en marcha de los programas de diagnóstico precoz y el avance de los tratamientos logran que en España se curen ya más del 50% de los pacientes

Elena Oliete, médico de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del IVO
Elena Oliete, médico de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del IVOLa RazónLa Razón

R. V. - Valencia

El cáncer constituye la primera causa de muerte en nuestro país en varones y la segunda en mujeres, suponiendo un total de aproximadamente 240.000 casos nuevos y 100.000 muertes al año.

Según las Cifras del Cáncer en España (Informe anual editado por la Sociedad Española de Oncología Médica), en 2021 los cánceres más diagnosticados en nuestro país serán los de colon y recto, próstata, mama, pulmón y vejiga urinaria. Existen muchos factores que contribuyen a este incremento: el medio ambiente, el estilo de vida, la mayor exposición a factores de riesgo, la incorporación de nuevos países al desarrollo económico, el aumento de la esperanza de vida con el consecuente envejecimiento de la población, así como el aumento poblacional entre otros.

La puesta en marcha de programas de diagnóstico precoz y el continuo avance y mejora de los tratamientos disponibles gracias a la investigación, logran que en España se curen ya más del 50% de los pacientes.

Según la OMS, alrededor de un tercio de las muertes por cáncer son debidas a cinco factores que podemos evitar: el tabaco, las infecciones, el alcohol, el sedentarismo y las dietas inadecuadas (insuficiente cantidad de fruta y verdura). Por tanto, el papel de cada persona en el cuidado de su propia salud se vuelve imprescindible y determinante, si dispone de la información adecuada; cambiar los hábitos y optar por una vida saludable que contribuya a la prevención del cáncer debe convertirse en prioritario.

Desde hace más de 40 años, la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO), centro monográfico especializado en la asistencia al paciente con cáncer, desarrolla una importante labor en materia de prevención. El IVO incide en la importancia de adquirir hábitos de vida saludable para prevenir el cáncer. Estos hábitos incidirán de manera muy positiva en nuestra salud y en la mejora de nuestra situación basal, y aunque actualmente la situación que vivimos no facilite la adquisición y/o mantenimiento de algunos de estos hábitos debemos permanecer motivados con objetivos definidos.

La doctora Elena Oliete, médico adjunta de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del IVO, sobre cómo prevenir el cáncer, afirma que debemos tomar conciencia sobre el papel tan importante que tiene en nuestra vida adquirir hábitos de vida saludables. Sabemos que entre el 30% y el 50% de todos los casos de cáncer se pueden prevenir, por tanto, nuestros esfuerzo a nivel personal y colectivo deben ir en esa dirección, en la de la prevención, mediante la información y divulgación a través de programas específicos sobre el tema, reduciendo la exposición a factores de riesgo que ya conocemos y proporcionando información y apoyo a las personas para que puedan adoptar estilos de vida sostenibles y saludables. El Código Europeo Contra el Cáncer recoge doce consejos imprescindibles que debemos incorporar a nuestro día a día para reducir el riesgo de cáncer.

-En la situación de pandemia que vivimos por la Covid-19, ¿qué estilos de vida saludable recomienda?

-Los avalados por las doce recomendaciones del Código Europeo. Sabemos que ahora, con la pandemia, es más difícil adquirir y/o mantener estos estilos de vida saludable: las normas y restricciones de actividad, el aumento del sedentarismo, el teletrabajo lo dificultan, pero no nos cansaremos de recordar que quienes mantienen un estilo de vida saludable tiene un 18% menos de riesgo de padecer un cáncer.

-¿Qué dieta deberíamos de seguir para comer de manera saludable?

-La alimentación saludable consiste en la cantidad y variedad precisa de alimentos diversos que aportan todos los nutrientes y las calorías (energía) que necesitamos. Consiste en alimentos de origen vegetal, con muchas frutas y verduras, algunas legumbres, como judías y guisantes, pan integral y otros alimentos feculentos, como pasta o arroz. A eso se pueden añadir cantidades moderadas de carne magra, pollo o pescado y lácteos parcialmente descremados, o bien alternativas vegetarianas, evitando carnes procesadas y limitando también el consumo de bebidas alcohólicas.

-¿Cuánto ejercicio deberíamos realizar para mantener un estilo de vida saludable?

-La actividad física reduce el riesgo de padecer enfermedades importantes y afecciones crónicas, sin embargo, solo el 46,9% de las mujeres españolas realizan algún tipo de actividad física frente al 52,6% de los hombres. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja para personas adultas la práctica de al menos 150 minutos/semana de ejercicio físico de intensidad moderada o 75 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa. Hoy en día ya tenemos claro que la actividad física resulta de utilidad en la prevención de ciertos tipos de cáncer, se considera que el riesgo de cáncer es un 4% más bajo entre las personas que practican diariamente una actividad física moderada, como mínimo durante 30 minutos (o 150 minutos semanales). El ejercicio se considera un aliado terapéutico que aporta muchos beneficios durante la enfermedad: mejora la calidad de vida, mantiene la masa muscular, disminuye los efectos secundarios derivados de los tratamientos, mejora el sistema inmunitario, alivia la sensación de cansancio, aumenta la supervivencia… Por eso, es muy importante realizar ejercicio durante el tratamiento adaptando la intensidad y la forma a las necesidades y realidades de cada etapa. Siempre asesorados por un profesional.

-¿Por qué es tan importante mantener un peso corporal saludable?

-El sobrepeso y la obesidad son responsables del 20% del total de casos de cáncer a nivel mundial. Existe un vínculo entre el sobrepeso y la obesidad con muchos tipos de cáncer, como el esófago, el colorrectal, el cáncer de mama, el endometrio y el riñón. La presencia de obesidad también dificulta el tratamiento y el pronóstico en pacientes que ya diagnosticados y aumenta la probabilidad de recidiva. Por tanto, mantenerse en un peso corporal saludable, junto con una dieta adecuada y una actividad física regular reducen considerablemente el riesgo de cáncer. En definitiva, la prevención es la estrategia más eficaz para el control del cáncer y todos los actores implicados debemos aunar esfuerzos en esta línea.