Sociedad

Una granada de mano en un saco de patatas

Una mujer descubre un explosivo de la Guerra Civil en mitad de su compra

Imagen de archivo de patatas
Imagen de archivo de patatasFermín CabanillasAgencia EFE

Como se suele decir, la realidad supra muchas veces la ficción. ¿Imagina usted que compra un kilo de patatas y en medio de los tubérculos descubre una granada de mano? Pues eso es lo que le ha sucedido a una vecina de la localidad valenciana de Burjassot, Cuando estaba colocando las patatas en su lugar, reparó en que entre los tubérculos había algo que, aunque a primera vista podía parecer uno de ellos en estado de putrefacción, no era una hortaliza.

Según explica Levante-EMV, la mujer, que en ese momento no había pensado aún en el peligro potencial que pudiese encerrar, llegó a cogerlo para ver de qué se trataba. Fue entonces cuando se dio cuenta de que se trataba de un objeto metálico y muy pesado para su tamaño, por lo que ha empezado a sospechar que podría tratarse de un explosivo. Al parecer, la mujer incluso llegó a compartir fotografías en un grupo de Whatsapp con vecinos de la citada barriada.

En cuanto comenzó a sospechar de que podría tratarse de una granada, la mujer alertó al 112, lo que puso en marcha el protocolo habitual ante hallazgos de artefactos potencialmente explosivos. Los primeros en llegar fueron agentes de la Policía Local de Burjassot, que confirmaron que se trataba de un objeto metálico, lleno de tierra y con aspecto de granada de mano lisa antigua, por lo que advirtieron de los hechos a la Policía Nacional, que solicitó la presencia inmediata de los artificieros del Tedax.

Mientras esperaban la llegada de los especialistas, los agentes decidieron desalojar preventivamente tanto la vivienda donde se encontraba el artefacto, que carece de espoleta pero que mantenía la carga, como las ubicadas inmediatamente encima y debajo, así como las que comparten rellano, para minimizar daños en caso de que la granada acabase estallando.

Finalmente el artilugio fue desactivado a las 16 horas de la tarde después de que los Tedax confirmaran que se trataba de un explosivo de fabricación francesa utilizado durante la guerra civil.