Andilla y Cortes de Pallás: diez años del infierno valenciano

A las 16 horas de la tarde del 28 de junio del año 2012, dos trabajadores de una empresa de energía solar iniciaban, sin saberlo, uno de los incendios más graves que se han conocido en la historia de España y de la Comunidad Valenciana. Los dos hombres, empleados de una empresa de energía, se disponían a instalar en la localidad valenciana de Cortes de Pallás dos placas solares, para lo cual usaron una radial.

Las chispas causadas por la máquina, junto con las condiciones meteorológicas de aquel caluroso día -se decretó el nivel 3 de preemergencia por incendios- dieron origen a un fuego que se iba a convertir en un infierno para todos los valencianos.

Pero lo peor estaba aún por llegar. Al día siguiente, el 29 de junio de aquel 2012, las llamas prendían esta vez en la localidad de Andilla, en la comarca de los Serranos, iniciando un incendio que duraría también una semana y que dejó calcinadas 23.000 hectáreas de monte.

La provincia de Valencia se convirtió en un infierno, su precioso monte de interior fue pasto de las llamas y miles de habitantes tuvieron que ser desalojados de sus casas. En solo una semana, entre los dos incendios se consumieron casi 50.000 hectáreas, una superficie equivalente al 70 por ciento de la isla de Menorca o algo más de toda la superficie de Andorra. Hubo que lamentar además una víctima mortal, un piloto de los servicios de Emergencias, de 59 años, falleció durante las labores de extinción del incendio en Cortes de Pallàs.

Había que remontarse al año 2004 para encontrar un incendio más grave, en cuanto a la superficie quemada, que el de Cortes de Pallás. Fue el incendio de las Minas de Riotinto, en la provincia de Huelva, donde ardieron 29.867 hectáreas, según la documentación de Efe.

Solo en los dos incendios que arrasaban la provincia de Valencia se quemaron más de la mitad de todas las hectáreas que habían ardido durante el año anterior en toda España, cuando se calcinaron 84.490,08.

En cuanto a los responsables de estos horribles siniestro, los dos empleados que originaron el incendio en Cortes de Pallás fueron juzgados en abril del año pasado, nueve años después del suceso, y fueron condenados a diez meses de prisión y una multa de de 1.440 euros. La responsabilidad civil por los daños ocasionados se ha fijó en 750.000 euros.

Por lo que respecta al fuego de Andilla, la Fiscalía solicitó el archivo del caso al descartarse que hubiera habido una actuación dolosa por parte del propietario de la parcela en la que se inició el incendio. Las declaraciones de los testigos, junto a los informes periciales, concluyeron que el fuego se originó por una combustión lenta y sin llama causada por una quema anterior, “y sin poder determinarse el momento de la misma, pero pudiendo ser de 18 o más horas, llevan a descartar la acción dolosa del imputado”.