Plan energético

El comercio valenciano alerta de que el “apagón” de escaparates aumentará la inseguridad en las calles

Facpyme denuncia que las medidas llegan “por sorpresa” y sin tiempo ni ayudas para el pequeño comercio. “Es la puntilla que nos dan”

Imagen de un escaparate de ropa de mujer iluminado. Con el nuevo plan del Gobierno se apagará a partir de las 22:00 horas
Imagen de un escaparate de ropa de mujer iluminado. Con el nuevo plan del Gobierno se apagará a partir de las 22:00 horasJesús G. FeriaLa Razon

Ahuyentará a los clientes, generará costes añadidos a negocios que ya están “al límite” y podría aumentar la inseguridad en las calles. Estas son algunas de las consecuencias que la Federación de Comercio y Pymes de la provincia de Alicante (Facpyme) pone sobre la mesa como consecuencia del “apagón” del comercio que ha planteado el Gobierno central de Pedro Sánchez previsto en el plan de ahorro energético. Unas medidas que llegan con polémica como elevar la temperatura de climatización en los comercios.

El presidente de Facpyme, Carlos Baño, valora así las propuestas impuestas por el Gobierno de España al sector del comercio, y asegura que es “la puntilla que nos dan”. Recuerda que tras las restricciones de la pandemia y las medidas para adaptar los establecimientos a los requisitos sanitarios, así como la crisis por el incremento de los costes energéticos y materias primas o la inflación, “ahora nos imponen unas medidas que van a tener un impacto directo en las maltrechas cuentas de la gran mayoría de comercios, bares y restaurantes, y lo hacen de la noche a la mañana, por sorpresa y sin tiempo ni ayudas para adaptarnos”.

En cuanto al aumento de la temperatura de climatización, Baño recuerda que muchos clientes, en plena ola de calor, huyen de los locales mal climatizados, y si a eso se le suma la pérdida de la iluminación, “puede desembocar en problemas de inseguridad” que obliga a los locales a instalar puertas con cierre automático cuando esté puesto el aire acondicionado o la calefacción. “Esto se traduce en nuevos desembolsos y costes añadidos”.

Baño también ha recogido la indignación que existe en el sector. “Parece que nuestros gobernantes cada vez que tienen un problema cargan la respuesta sobre los hombros del comercio, en lugar de buscar alternativas. Es inaceptable. Somos junto a la hostelería el sector más castigado por las sucesivas crisis de estos dos últimos años y parecen empeñados en que no levantemos la cabeza cuando, además, nuestra actividad está generando importantes ingresos al Estado por el efecto de la inflación que podrían destinar a ayudas para el sector”.

“No se dan cuenta –ha continuado- de que estas medidas pueden ser la puntilla a un gran número de pequeños comercios y negocios de hostelería, cuando son estos los que dan vida a nuestras ciudades y pueblos, e iluminan nuestras calles. Recordemos durante la pandemia como las calles se volvieron lugares sin vida y sin alma”.