Agricultura

El murciélago valenciano, depredador perfecto para la polilla del racimo

Una bodega instala casetas refugio para estos animales en los viñedos, donde cada noche devoran entre 1.000 y 3.000 insectos

Las casetas refugio instaladas en los cultivos de viñedos de Bodegas Enguera
Las casetas refugio instaladas en los cultivos de viñedos de Bodegas EngueraLa RazónLa Razón

La lucha biológica -sin el uso de sustancias pesticidas- contra las plagas agrícolas, es cada vez más habitual y despierta el interés de multitud de empresas y sectores. Es el caso del proyecto “La noche de los murciélagos”, que no es más que el reflejo de una idea que arrancó en el año 2015 en una bodega de Enguera (Valencia). En aquel año, según explica el responsable de I+D+i de Bodegas Enguera, Juan Martínez, se decidió probar a instalar 40 casetas refugio para murciélagos alrededor de los viñedos, de forma que estos animales se instalaran en las mismas y sirvieran de depredadores para la peligrosa plaga de la polilla del racimo, que cada año infecta cientos de árboles.

Para que resulten acogedoras para los murciélagos, las casetas deben instalarse elevadas en postes y a unos 4 metros de las vides. El experimento empezó dando resultados esperanzadores, de forma que en el año 2019 la Universidad de Valencia y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) se interesaron por el proyecto y se incorporaron al mismo, dándole un importante impulso con la instalación de 188 cajas más. En estos momentos hay implantadas ya unas dos casetas por hectárea, con un 80 por ciento de ocupación de murciélagos.

Con este proyecto se combina la conservación de estos animales tan típicos y representativos de la Comunidad Valenciana -y que se encuentran en peligro de extinción- con la lucha biológica contra las plagas. Los análisis realizados hasta el momento demuestran que los quirópteros devoran cada noche entre 1.000 y 3.000 insectos, entre los que se encuentran moscas, mosquitos, polilla del racimo y mosca de la fruta.

Según explica Martínez, para tener resultados certeros sobre la efectividad de este sistema se necesita más tiempo, si bien es cierto que hasta el momento existen ya datos objetivos que invitan a la esperanza. Por ejemplo, un total de siete hectáreas no han tenido que recibir este año ningún tratamiento fitosanitario, sino que ha sido suficiente con la labor de biocontrolador que realizan los murciélagos.

Además, la empresa aprovecha para sacarle un doble provecho al proyecto y ha ideado las “noches con los murciélagos”, una actividad abierta al público en la que los asistentes pueden presenciar como estos animales desarrollan su actividad en estos entornos durante la noche. Las ‘noches de murciélagos’ de Bodegas Enguera se han consolidado en el calendario del enoturismo valenciano. Desde su puesta en marcha en 2019, esta actividad que combina agricultura, fauna y medio ambiente se ha celebrado un total de 22 ocasiones con una asistencia global de 535 visitantes. Las cifras no han dejado de aumentar con el paso de los años, alcanzando en el presente año 2022 un récord de ocho eventos con el aforo máximo de 30 personas, por las 20 que había establecido durante la pandemia.