Salzgitter: así es la hermana gemela alemana de la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto

Situada a 54 kilómetros del “alma matter” de Volkswagen en Wolfsburg, en la región de la Baja Sajonia, la planta de celdas de baterías de la multinacional alemana en la localidad de Salzgitter es la primera de la seis fábricas que la empresa tiene previsto construir en todo el mundo para revolucionar el mercado de la automoción eléctrica y disminuir los costes de producción de cara al futuro. Esta gigafactoría, compuesta por una parte antigua dedicada a la fabricación de componentes del motor que ahora será reconvertida, y por otra parte nueva, entrará en funcionamiento en 2025, un año antes que la planta de Sagunto.

La multinacional quiere aplicar a la producción de baterías su experiencia en la fabricación de vehículos mediante la construcción de plantas clónicas con los mismos procesos e instalaciones. Esta filosofía es una de las claves para evitar que los costes se disparen todavía más allá de lo previsto, que son 20.000 millones de euros a través de la nueva división de baterías PowerCo. Incluso las grandes cifras de esta filial estratégica para el futuro son clónicas: además de 20.000 millones de inversión se generará un negocio de 20.000 millones y se crearán 20.000 empleos en Europa. La inversión para cada una de las seis plantas ronda los 3.000 millones de euros.

Pero el nuevo centro de Salzgitter, en el que trabajarán 5.000 personas, también será la base de operaciones desde la que PowerCo gestionará las operaciones de Sagunto y del resto de plantas de baterías. Volkswagen está identificando los emplazamientos de tres de las fábricas previstas en Europa y prevé producir baterías también en EEUU.

La ventaja de las plantas de baterías que plantea el grupo alemán es que, al ser todas idénticas, podrán ser construidas de una manera mucho más rápida y eficiente. Así lo ha explicado esta mañana Frank Blome, CEO de PowerCo, durante la visita de una delegación valenciana, encabezada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a la planta alemana. Blome ha señalado que la planta de Salzgitter se convertirá en una fábrica de celdas de baterías para todo el mundo.

No solo las plantas están homologadas para que sean todas idénticas, sino también el sistema de producción y el propio producto final, de manera que la celda está unificada y la geometría homologada. “Hemos logrado crear un sistema que se puede reproducir en plantas idénticas con tres diferentes sistemas químicos”. Estas celdas, ha explicado, se pueden implementar en más del 80 por ciento de los coches. ”La planta de Salzgitter definirá la de Sagunto y las celdas las produciremos con los mismos sistemas, ahorraremos capital y tiempo, ya que las plantas se pueden producir a gran escala”.

Con 2,8 millones de metros cuadrados de construcción, la fábrica alemana será un poco más grande que la valenciana, que cuenta con 2 millones, lo equivalente a 200 campos de fútbol. Blome ha señalado que la semana pasada visitaron la parcela de Parc Sagunt II en la que se emplazará la gigafactoría y quedaron gratamente sorprendido al comprobar el avanzado estado de los preparativos para la construcción. “Necesitamos una gran rapidez en la construcción de la planta”, ha insistido Blome.

Por su parte, el responsable de Tecnología y presidente del Consejo de Administración de PowerCo, Thomas Schmall ha recordado que Salzgitter es el “emplazamiento” más importante de motores del grup de todo el mundo y ha añadido que el plan de transformación para esta planta prevé que a medio plazo se elimine el motor de combustión del todo y se vean los primeros inicios de un planta de baterías.

Con respecto a la planta de Sagunto, ha asegurado que “será una planta muy competitiva y estamos muy contentos de que a pesar de todos los problemas que hubo al principio -hay que recordar que Volkswagen estuvo apunto de retirar su propuesta para Sagunto por falta de inversiones del Perte- hayamos decidido hacerlo así”.