Los 10 castillos en la provincia de Alicante que no te puedes perder

Más allá de playas paradisiacas que atraen a millones de viajeros de todo el mundo cada año, la provincia de Alicante ofrece un auténtico tesoro cultural repartido a lo largo y ancho de todo su territorio. Y entre todo este patrimonio destacan muy especialmente sus decenas de castillos, muchos de ellos de la época de dominación musulmana, medievales otros y muchos de ellos posteriores.

Recorrerlos todos bien merece la pena pero aquí, ante su elevado número y su diferente estado de conservación, hemos querido sugerirte 10 de ellos, que no quiere decir necesariamente los mejores pero sí los que nos han parecido más interesantes.

Si viajas a Alicante en este otoño aquí tienes una opción casi obligada.

1. Castillo de la Atalaya (Villena)

Uno de los castillos más impresionantes de toda la Comunidad Valenciana, con nueve siglos de historia, está situado en lo alto del monte de San Cristóbal. Se trata de una espectacular fortaleza de origen almohade que se alza imponente sobre Villena ofreciendo unas vistas increíbles de todo el territorio a su alrededor. Se levantó a finales del siglo XII como refugio para la población musulmana del municipio y ha sobrevivido en buen estado hasta nuestros días. Destacan sus imponentes bóvedas únicas en los castillos de España, así como una muralla interior y los dos primeros pisos de la Torre del Homenaje.

Esta construcción ha sido protagonista de varias guerras, como la de Germanías, la de Sucesión o la de la Independencia, y en sus paredes hay huellas de ello. Podrás observar grafitis en la torre que realizaron los presos, y también encontrarás impactos de artillería por todo el castillo.

Además, el castillo defiende el Tesoro de Villena, un conjunto de 59 objetos de oro, plata, hierro y ámbar que provienen de la Edad de Bronce. Es el tesoro de vajilla áurea más importante de España y el segundo de toda Europa.

Es importante destacar que el Castillo de la Atalaya ha sido declarado Bien de Interés Cultural y también Monumento Histórico-Artístico.

2. Castillo de Guardamar del Segura

El germen del Castillo de Guardamar del Segura , declarado Bien de Interés Cultural en 1985, es una ciudadela de origen árabe. Probablemente fue construida en el siglo XII aunque el enclave estuvo habitado en épocas más antiguas, tal y como demuestran los vestigios de la Edad del Hierro, fenicios, íberos y romanos encontrados entre sus murallas.

Pero el Castillo de Guardamar del Segura tal y como lo conocemos fue una obra del rey Alfonso X el Sabio, que diferenció entre la fortaleza y la ciudadela, que incluía edificios tan relevantes como el Ayuntamiento o la Plaza Mayor. Pero el crecimiento de Guardamar del Segura llevó la ciudad a traspasar los muros de la ciudadela.

Para conocer bien la historia del Castillo de Guardamar del Segura hay que tener en cuenta una serie de acontecimientos que marcaron su fisonomía: los distintos terremotos que ocurrieron entre 1823 y 1829. El último especialmente afectó seriamente al castillo, aunque en épocas posteriores se ha trabajado para tratar de recuperar esta magnífica obra arquitectónica.

No te pierdas el atardecer sobre el castillo.

3. Castillo de Santa Bárbara (Alicante)

Estamos ante el gran emblema de la capital alicantina, uno de los iconos de la ciudad. En lo alto del monte Benacantil, el Castillo de Santa Bárbara se asienta señorial, a 166 metros de altura, ocupando la cumbre y parte de la ladera, lo que le confería una importancia estratégica enorme, ya que desde lo alto del monte se divisa toda la Bahía de Alicante y alrededores, desde Santa Pola hasta Benidorm y con la isla de Tabarca como telón de fondo en el horizonte. La imagen de la montaña desde la playa asemeja una cara, por lo que recibe el nombre de «la cara del moro» y es un icono de la ciudad de Alicante..

El conjunto que hoy en día podemos visitar es el resultado de muchas intervenciones a lo largo del tiempo. El origen del castillo es árabe, pero no quedan restos de esta época debido a las transformaciones medievales; el Macho y la muralla del segundo recinto son el mayor reflejo de la era medieval. En el siglo XVIII hubo una destrucción parcial y a mediados del s. XIX fue desartillado y perdió su valor estratégico. A día de hoy quedan en pie importantes partes de su estructura como cuarteles, torres, el Revellín de Bon Repòs y trozos de las murallas.

El Castillo de Santa Bárbara, Bien de Interés Cultural, se ha convertido además en el lugar de celebración de actividades culturales de todo tipo: exposiciones, conciertos, visitas teatralizadas, cuentacuentos e incluso circo. Hay visitas organizadas que puedes reservar para conocer los detalles de esta fortaleza; sea cual sea el formato que elijas, lo importante es subir a lo alto del monte Benacantil y adentrarse en un castillo muy valioso de la Comunitat Valenciana.

4. Castillo de Elda

El Castillo-Palacio de Elda, erigido hace más de 800 años, es una fortificación que se encuentra en un pequeño cerro junto al río Vinalopó, y fue construido entre los siglos XII y XIII por los almohades. Ocupa un recinto poligonal de 2.700 m2 con 10 torres cuadradas, y es uno de los monumentos que mejor refleja las transformaciones históricas y los cambios que ha vivido la comunidad agrícola del valle del Vinalopó Medio. Con el paso del tiempo se ha convertido en una gran ciudad con una potente industria y turismo, capital de su comarca.

Este castillo fue alcázar islámico, castillo señorial y palacio condal. Muestra de arquitecturas musulmanas y feudales cristianas, de esa época se han recuperado objetos cerámicos, de vidrio y de metal. A principios del siglo XVIII, con la marcha de sus últimos habitantes, los Coloma, el castillo empieza a deteriorarse de forma marcada; en el siglo XIX fue parcialmente derribado y abandonado.

Ahora se está trabajando en la recuperación de este espectacular castillo, que ha atraído a investigadores y profesionales de todo el país. Una vez finalizado el proceso de restauración podremos acercarnos a conocer el Castillo de Elda y maravillarnos con su extensión y su ubicación, con grandes vistas. Además, no olvidemos que ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

5. Castillo de Biar

El Castillo y las Murallas de Biar acompañan a esta localidad de Alicante desde el siglo XII, siendo uno de sus grandes atractivos turísticos; fue declarado Monumento Nacionalen 1931 y hoy en día es un Bien de Interés Cultural abierto a visitas con reserva previa.

La construcción de castillo data del siglo XII y hoy se conserva incluso una bóveda almohade de ese mismo siglo. La planta del castillo es irregular, porque se adapta al terreno en el que se ha construido. Sus murallas se sitúan solo al lado sur ya que, por el norte, el acantilado se encargaba de proteger el castillo. Lo que nos ha llegado hoy de esta fortaleza es el resultado de muchas transformaciones; se mantiene un aljibe rectangular, excavado en la roca, que servía para atacar al enemigo sin que él se pudiera defender.

Otro espacio importante es la plaza fuerte del castillo, en la que llama la atención la imponente presencia de la torre almohade. La torre maestra es de planta rectangular y tiene 19 metros de altura, con planta baja y dos pisos. Es una torre perfectamente restaurada y desde su parte alta divisarás todos los valles y colinas que rodean a Biar.

Como curiosidad histórica, el Rey Jaime I conquistó Biar en febrero de 1245 y tras esa fecha el castillo tuvo una gran importancia defensiva para vigilar la frontera meridional valenciana. Biar era un punto estratégico frente al reino de Castilla.

6. Castillo de Petrer

El castillo es el monumento más emblemático de la villa de Petrer. Construido en época musulmana y remodelado posteriormente, consta de dos recintos: la explanada y la alcazaba. El primero conserva un lienzo de muralla de tapial con un cubo central que delimita un espacio interior donde las excavaciones arqueológicas documentaron viviendas de cronología medieval. La alcazaba corona el cerro. Fue construido entre los siglos XII y XV. Consta de un espacio amurallado de planta poligonal con ocho lados, en mampostería y sillería. Su acceso principal está elevado sobre el nivel del suelo y defendido por un balcón amatacanado. Tras una larga restauración (1974-1983) fue declarado Monumento Histórico-Artístico.

7. Castillo de Castalla

Una de las principales, y mejor conservadas, fortificaciones de la provincia de Alicante; que a su vez forma parte del Conjunto Patrimonial del Castell de Castalla.

Situado en un cerro de 780 metros de altura, desde el Castillo y Murallas de Castalla se un disfruta de un paisaje espléndido de toda la comarca. El conjunto patrimonial del Castillo y las Murallas de Castalla fue construido por los andalusíes en el siglo XI, aunque a lo largo de su historia ha pasado por muchas fases. Lo que podemos visitar hoy fue construido a finales de la Baja Edad Media y comienzos de la época Moderna.

Esta fortaleza es valiosa, en primer lugar, por su ubicación y las vistas a la Foia. El acceso en coche es de lo más sencillo y está perfectamente señalizado.

Hay tres partes principales que forman el castillo. En primer lugar, el Palau, al que se accede a través de un intrincado sistema defensivo. Cuenta con 3 alturas, varias torres en sus esquinas y se organiza alrededor de un patio central con un aljibe. Su función era doméstica y en ella residía el señor feudal; esta parte se construyó en los siglos XIV-XV.

El Patio de Armas, con sus lienzos de muralla, estancias y el aljibe en muy buen estado de conservación original, es la segunda parte. Un gran espacio abierto con una serie de estructuras: cobertizos para animales, almacenes y abrevaderos. El patio está delimitado por las murallas, y en una de ellas encontrarás la puerta de acceso al recinto.

Por último, no podemos olvidarnos de la Torre Grossa, una torre del siglo XVI desde la que se contemplan espectaculares vistas de la Foia de Castalla y las sierras que la envuelven, con elementos artísticos tan interesantes como una gárgola. Hay mucho que ver en el Castillo de Castalla: te animamos a disfrutar del conjunto patrimonial que vigila, desde lo alto, la Foia de Castalla. Será una visita muy enriquecedora.

8. Castillo de Denia

Es uno de los elementos que define la topografía histórica del núcleo urbano. En sus laderas se han descubierto restos de viviendas y fortificaciones de la Dianium romana.

Su diseño se remonta a época islámica, entre los siglos XI y XII. Desde entonces, distintas reformas se reflejan en su arquitectura. Destacamos las de época almohade, la construcción de la Torre del Consell en el S. XV y de la Torre Roja en el S. XVI y los baluartes y otros sistemas defensivos de estilo renacentista, así como la reedificación del Palacio del Gobernador, en los siglos XVI y XVII, bajo los auspicios del Duque de Lerma, Marqués de Dénia. La destrucción del Palacio y de la Vila Vella durante la Guerra de Sucesión y el abandono de la plaza militar en el año 1859 definen los últimos siglos.

En la actualidad el castillo se configura como un conjunto patrimonial emblemático, escenario de obras de conservación y restauración, así como de innovadoras propuestas de difusión.

Está situado sobre una suave colina junto al mar y en el corazón de la ciudad, desde la parte más alta se contempla una magnífica vista panorámica del entorno. Es marco de numerosos eventos culturales y en su interior se halla el Museo Arqueológico de la ciudad.

9. Castillo de Sax

Castillo roquero que se levanta sobre una cresta caliza existente a la derecha del río Vinalopó, adquiriendo una altura sobre el nivel del mar de 500 metros, y dominando la Villa, que se extiende a su solana, desde donde se pueden contemplar unas maravillosas vistas del Alto Vinalopó. Este castillo tiene una gran fuerza visual por su incidencia en el paisaje y porque su silueta destaca desde la lejanía.

El castillo presenta una planta alargada, en la que podemos distinguir dos áreas claramente diferenciadas: al norte, una superficie más o menos rectangular, en la que encontramos a su extremo una torre cuadrada de tapial y de una sola planta, de época almohade (siglo XII); y al suroeste, la gran torre del Homenaje, también cuadrada, de unos 20 metros de altura, y realizada en mampostería y sillería en los refuerzos, construida a principios del siglo XIV, tiene tres plantas cubiertas con bóvedas de medio cañón. Entre estas dos torres podemos ver un aljibe cubierto con bóveda de medio cañón

En la última restauración del castillo, realizada entre 1998 y 1999, se reconstruyó parte de la puerta de acceso.

10. Castillo de la Mola (Novelda)

A solo 3 km del núcleo de población de Novelda encontrarás esta fortaleza de origen islámico.

Emplazado sobre una pequeña loma a 3 kilómetros de Novelda se encuentra el Castillo de la Mola. Se trata de un recinto amurallado de una sola planta, con una forma que se acerca a lo pentagonal y dos entradas, una al este y otra al norte. Es de origen islámico y fue construida a finales del siglo XII.

Dentro del recinto cabe destacar las dos torres. Una es de época almohade y de planta cuadrada, con 12 metros de lado que en la actualidad solo cuenta con dos pisos, ya que está desmochada. Está construida en fábrica de tapial y se orienta hacia el este.

La otra torre, que es posterior, tiene una planta triangular de 15 metros de lado y 17 metros de altura y esta orientada hacia el lado oeste. Su fábrica es de mampostería con sillería en las esquinas. En ambas torres se conservan en el interior distintas salas abovedadas, y la comunicación entre ellas es a través de una escalera.

El recinto amurallado cuenta a día de hoy con cuatro torres, que flanquean las entradas. Existe la posibilidad de que hubieran otras torres que fueron eliminadas por la construcción de la carretera que da acceso al Santuario de María Magdalena, levantado a principios del siglo XX.

A pesar del paso del tiempo y de las partes que hayan podido desaparecer, sigue en pie gran parte del castillo y es un patrimonio valenciano de gran valor para todos, que se ha ido restaurando en el último siglo. Fue declarado Bien de Interés Cultural y te animamos a visitarlo y darte una vuelta por Novelda, un municipio con mucho que ofrecer.