Un hombre de 47 años ha sido condenado a seis meses de cárcel por vender un coche de lujo, de marca Porsche y del que era depositario judicial, porque ese vehículo figuraba como previamente sustraído en Bélgica.

La sentencia dictada por un tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante le considera responsable de un delito de malversación de caudales públicos, en su modalidad de quebrantamiento de depósito, toda vez que el coche, un Porsche modelo Panamera que él había adquirido en Bélgica, debía permanecer a disposición del juzgado al tratarse de un vehículo supuestamente sustraído en ese país.

Según la sentencia, el encausado recibió ese coche “en concepto de depósito” el 26 de marzo de 2019 en una resolución adoptada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Alicante, pese a lo cual solicitó al juez autorización para proceder a su venta, permiso que le fue denegado el 29 de abril de ese mismo año.

Sin embargo, hizo caso omiso de esa resolución y transmitió el vehículo a una empresa radicada en Navarra el 29 de octubre.

El encausado negó que hubiese vendido el coche y alegó que solo acordó su entrega para que formase parte de una exposición pero el tribunal rechaza su versión a partir del testimonio ofrecido por el hermano del titular de la empresa adquiriente, y empleado de dicha firma, que declaró que sí se había procedido a la compra del vehículo y que la intención de la compañía era revenderlo.

Además, el tribunal también sostiene que la transmisión del coche quedaría acreditada en el contrato suscrito entre ambas partes, a pesar de que el acusado negase su autenticidad. Al respecto, el tribunal sostiene que no denunció su falsedad ni impugnó ese documento en ningún momento del proceso.

La sentencia impone al acusado la pena de seis meses de prisión y deja sin efecto el contrato de compraventa en un fallo recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en diez días.