Amamantando la vida

Consejos para sobrellevar la "agitación por amamantamiento"

Pide ayuda y deja a un lado la culpa, se experimenta y punto

Si sabes en qué tomas se produce la agitación por amamantamiento puedes probar en acortarlas
Si sabes en qué tomas se produce la agitación por amamantamiento puedes probar en acortarlasLa Razón

La semana pasada hablamos sobre la «agitación por amamantamiento». Aunque se trata de una situación difícil de controlar intentaré dar algunos consejos sobre cómo poder sobrellevarlo mejor.

En primer lugar, has de dejar de lado la culpa, esto no es algo racional que se pueda evitar, sino una sensación primaria generada por el cuerpo, en contra de la propia voluntad. Lo experimentas y punto. No lidies tu sola con el problema, desculpabilízate y pide ayuda. En este momento, hablar de tus sentimientos y verbalizarlos especialmente con otras madres que pueden estar pasando por una situación parecida es muy beneficioso. Recuerda que no estás sola y que no eres una mala madre por tenerlos. Establece tus metas y selecciona la alternativa más adecuada para ti. De esta manera, podrás determinar si es mejor dejar de amamantar o intentar continuar con algunos consejos.

Descubre el patrón de aparición de la agitación:

  • ¿Qué tomas llevas peor?
  • ¿Experimentas agitación diariamente?
  • ¿Te incomoda que tu hijo mayor amamante al mismo tiempo que el bebé?
Controlando en qué tomas se produce la agitación o en cuales esta sensación es más insoportable, podrás intentar acortarlas o incluso si es necesario eliminarlas.

En ocasiones cuando la agitación se presenta estando amamantando, durante la gestación, suela desvanecerse al nacer el bebé. Si ocurre durante los días de ovulación o en los días de la menstruación, suele resolverse al finalizar estos periodos.

Si la excitación aumenta amamantando en tándem, se puede sugerir al mayor que espere a que el bebé termine para que pueda disfrutar de su tiempo a solas contigo.

Si las tomas nocturnas son las más difíciles, intenta acortarlas o evitarlas, buscando otras formas de hacer dormirle. Si aparece durante las tomas diurnas, busca otras maneras de estar juntos, se trata de un destete parcial, en donde puedes tratar de mantener al niño/a ocupado con otras actividades para evitar que pida el pecho.

No olvides que, desde temprana edad, los niños/as perciben que algo está sucediendo, pero no entiende por qué, sin embargo, son capaces de comprender más de lo que nos imaginamos.

Por tanto, para evitar que interpreten la agitación como un rechazo hacia su persona, explícale al niño/a lo que está sucediendo y cómo te sientes. De este modo evitarás que se sienta confundido y ansioso. En estos momentos necesita más de tu presencia que de la teta, sino se lo explicas, el miedo e inquietud que siente, puede llevarle a un aumento en la frecuencia e intensidad de las tomas.

En este punto, es fundamental recordarle lo mucho que lo quieres y explicarle la situación y la forma de actuar. Por ejemplo, si lo peor son las tomas nocturnas, puedes hacerlas más cortas contando juntos hasta diez (o lo que ambos estipuléis). Te sorprenderá lo comprensivos y generosos que suelen ser.

Encuentra tiempo para cuidarte, relajarte y disminuir el estrés en tu vida cotidiana. Muchas madres, sólo con saber que lo que les ocurre es algo normal, se sienten más relajadas. Planifica tu horario diario de manera realista y busca apoyo de familiares y amigos. Existen diversas técnicas de relajación que pueden ser útiles, como la meditación, el yoga y el ejercicio físico regular (pasear, nadar).

Relájate y despeja tu mente tranquilla mientras estas amamantando, ver una película, escuchar música o tener compañía para conversar, puede ayudarte. Puesto que está demostrado que cuando la mujer está relajada, la intensidad de la agitación durante la lactancia disminuye.

Una dieta equilibrada, rica en nutrientes, puede ayudar a estabilizar los niveles hormonales y mejorar tu estado emocional. Los suplementos de omega-3 pueden ser beneficiosos si la dieta no es muy rica en ellos. La aromaterapia, las tisanas de hierbas y los baños relajantes también contribuyen a generar un estado de relajación que contribuye al bienestar.

El proceso de amamantamiento es una tarea compartida entre madre e hijo/a, por lo que debe ser algo que ambos deseen y consientan, por tanto, en el caso de que ninguna estrategia te resulte efectiva, el destete puede ser considerado como una alternativa. Comparto la opinión de otros colegas que sostienen que la agitación de la lactancia es una forma natural de destete que el cuerpo de la mujer realiza de manera autónoma. Por tanto, si llegado este punto decides destetar, infórmate como poder llevar a cabo un destete respetuoso y gradual, explora las diferentes opciones para reducir cualquier sufrimiento para ambos. El destete es un proceso que requiere de información, paciencia y apoyo.

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