El Consell del Botànic deja saturado el sistema de cribado de cáncer de mama, "los mamógrafos están obsoletos"

Mamógrafos obsoletos y déficit de personal apuntan como las primeras causas de la herencia que el Gobierno de Carlos Mazón se ha encontrado en el cribado de cáncer de mama. Al menos 150.000 mujeres que deberían haberse sometido a una prueba diagnóstica esperan todavía cita. Además, 700 personas aguardan una colonoscopia en Castellón y el programa anunciado para detectar el cáncer de cérvix aún no se ha iniciado.

La Conselleria de Sanidad ha ordenado la intervención de sus servicios de inspección para realizar una evaluación exhaustiva de la gestión de la dirección general de Salud Pública en los últimos años, «ante los indicios de irregularidades detectadas en los informes de análisis del estado de situación elaborados por técnicos de la Conselleria, unidos a la absoluta opacidad y falta de transparencia de los sistemas de información disponibles».

Por el momento, el Departamento que dirige Marciano Gómez, ya ha detectado la existencia de un «alarmante déficit de personal» para realizar las mamografías. «La plantilla estructural cuenta con 15 radiólogos en activo para las 24 unidades de prevención de cáncer de mama (UPCM)», que atienden al 35 por ciento de las lecturas anuales de estas pruebas, sostiene el informe al que ha tenido acceso LA RAZÓN.

Así mismo, durante los últimos ocho años no se ha dado cobertura ni establecido reorganización alguna del personal. De hecho, más del 60 por ciento de la lectura de las mamografías se realizaba en horas extras.

Además, la Conselleria de Sanidad ha constatado falta de mantenimiento en los mamógrafos por lo que muchos de ellos fallaban y tenían que dejar de funcionar.

Este cúmulo de circunstancias ha provocado no solo retrasos en la derivación de casos sospechosos a los hospitales, sino que de las 410.000 mujeres que por su rango de edad deberían haberse sometido a este programa de detección, solo han sido llamadas 250.000. «Se acumulan retrasos de hasta tres y cuatro años y se excede el plazo de dos años para realizar mamografías de seguimiento a las que ya están integradas en el programa».

Este plan de detección de cáncer de mama se inició en 1992 con tres unidades y fue aumentando hasta 2001 de tal manera que cada departamento de salud tuviese una unidad. Ahora, el Consell ha aprobado un programa específico de productividad para atender la demanda y las nueve unidades que no tienen radiólogos lectores se derivan a los hospitales mientras se trabaja en asignar los recursos necesarios.

Sin colonoscopias

El Consell del Botànic dejó en mayo de 2022 fuera del programa de cribado de cáncer de colon a los departamentos de salud de Castellón y La Plana y tardó cinco meses en externalizar las mil colonoscopias que tenía pendientes.

En julio de 2023 había un total de 700 pruebas sin realizar. En la actualidad se han recuperado estas pruebas en tres hospitales de Castellón y se practican una media de 60 colonoscopias semanales.

Otra de las deficiencias detectadas se ha producido en la detección de cáncer de cérvix, dirigido a las mujeres de entre 25 y 65 años. Se anunció que el programa comenzaría después del verano de 2023 pero ni siquiera se dejó preparado el sistema informático para realizarlo.

Desde la oposición, el PSPV acusó a Gómez de desvelar esta situación con el único objetivo de privatizar estas pruebas. A la acusación se sumó Compromís, quien dijo además, que durante la pandemia se paralizaron todo este tipo de pruebas y que Sanidad pretende «tapar sus errores».