Infraestructuras

El Consell pide a las confederaciones que limpien los barrancos de cara al otoño

Los efectos devastadores de las gotas frías se ven agravados por el mal estado de cauces y ramblas

Inundaciones por un a Dana en la Vega Baja en 2019
Inundaciones por un a Dana en la Vega Baja en 2019La Razón

Les Corts Valencianes aprobaron recientemente en comisión exigir al Gobierno de España que ordene a las confederaciones hidrográficas, concretamente del Júcar, del Ebro y del Segura, que limpien los cauces de los ríos, así como los barrancos y las ramblas para prevenir desbordamiento e inundaciones si se producen lluvias torrenciales, especialmente en otoño.

El Parlamento recuerda que la limpieza, mantenimiento y vigilancia de los cauces es competencia exclusiva del Gobierno de España, a través de las confederaciones hidrográficas, organismos dependientes del Ministerio de Transición Ecológica, que tiene la obligación de la construcción y conservación de las infraestructuras hidráulicas, así como de la gestión medioambiental del dominio público hidráulico en su demarcación.

De acuerdo con la Directiva marco del agua y su transposición a la legislación española, es responsabilidad de las confederaciones hidrográficas el mantenimiento del buen estado hidromorfológico de los cauces.

El PP, proponente de la proposición no de ley aprobada, señala haberse hecho eco de la profunda preocupación ciudadana generada por la situación de total abandono de estos cauces y de las múltiples iniciativas en ayuntamientos, Les Corts, las Cortes Generales y ante las mismas CHS y CHJ, en las que se reclamaba al Gobierno de España que adoptara medidas urgentes en este sentido y que se actúe en la limpieza de los cauces, de forma que, ante precipitaciones importantes, mantengan una capacidad óptima de desalojo de los caudales y se evite el taponamiento y las empalizadas.

Señalan que las últimas lluvias torrenciales provocadas por distintas depresiones aisladas en niveles altos de la atmósfera (DANA) dejaron registros históricos de precipitación en la Comunitat Valenciana.

Los daños que causaron fueron millonarios, entre reclamaciones al Consorcio de Compensación de Seguros, pérdidas en producción agrícola actual y futura, daños a infraestructuras, daños a la industria, pérdidas de lucro cesante, pérdidas de salario y productividad, que afectaron principalmente a la Vega Baja del Segura.

Esta misma situación volvió con la borrasca Gloria, recordando que estos episodios son recurrentes.

En la comarca de la Vega Baja, debido a su configuración de planicie, la inexistencia de vías de alivio para los caudales derivados desde la rambla de Abanilla y la insuficiencia de infraestructuras para la evacuación de las aguas procedentes de la sierra de Crevillente, así como la «ajustada» capacidad del nuevo cauce del río Segura, hay una vulnerabilidad estructural e inundaciones, incluso para lluvias en episodios de bajo periodo de retorno, señalan.