Tragedia

Los duros testimonios de la DANA un año después: "No tenemos el acompañamiento de la Generalitat de ninguna forma"

Algunos afectados atienden a LA RAZÓN para seguir pidiendo justicia y responsabilidades políticas por lo ocurrido

AEMET recueda a las víctimas de la dana de 2024 un año después de la tragedia
AEMET recueda a las víctimas de la dana de 2024 un año después de la tragediaEuropa Press

Este 29 de octubre de 2025, se cumple un año de la DANA que arrasó la comarca de l'Horta Sud, dejando tras de sí un paisaje de destrucción, más de 200 víctimas mortales, miles de viviendas dañadas y una herida colectiva que todavía sufre la sociedad valenciana. Fue un martes negro que cambió la vida de municipios como Alfafar, Aldaia, Paiporta, Catarroja o Picanya. Un año después, el recuerdo sigue vivo y las voces de los afectados se mezclan entre el dolor, la indignación y la exigencia de responsabilidades.

El aniversario llega marcado por el funeral de Estado, que ha tenido lugar en la tarde de este miércoles en el Museo Príncipe Felipe de Valencia. 365 días después, LA RAZÓN habla con algunos de los afectados para dar a conocer sus duros testimonios sobre lo ocurrido.

"Los viví con verdadera angustia porque estaba fuera de casa y no sabía exactamente lo que estaba pasando, me informaba a través de redes sociales y no tenía nada claro porque había mucha desinformación", recuerda Pablo Tebar, vecino de Picanya. "Cuando vi todos los coches tirados, pilas y pilas de coches, barro, un descontrol enorme, no me lo podía creer".

Una calle de Picanya completamente anegada por el barro
Una calle de Picanya completamente anegada por el barroLa Razón

La misma sensación de caos vivió Cristina, vecina de Alfafar: "Salimos a las 18:00 de trabajar y a las 18:30 se desbordó el barranco de Catarroja. La gente como loca, sin saber si era una tubería o qué era. Gente chillando, sin saber qué estaba pasando".

A esa hora, el agua ya lo devoraba todo. "A las 19:15 empezó a llegar el agua. Bajamos al garaje a ver si podíamos sacar el coche, pero enseguida dijimos que no, que no había manera. Tuvimos que subir agarrándonos por las escaleras porque la fuerza era muy grande", cuenta Fernando Santamaría, cocinero de Paiporta. Su relato se repite en todos los municipios: el agua llegó sin aviso, la alerta sonó demasiado tarde y nadie parecía tener el control.

La solidaridad entre vecinos

"Salí a las 19:15 del trabajo y me libré por 10 minutos de quedarme atrapado en el coche", recuerda Óscar Gascó, vecino de Alfafar. "Salvamos la vida a una mujer de Alicante, se quedó atrapada con la furgoneta y fue un milagro, porque el agua ya le llegaba por el hombro".

Mientras tanto, en otros puntos, los vecinos se organizaban como podían para ayudar. "El primer día teníamos previsión de 500 y fueron 800; el segundo día, de 1.500 y acabaron siendo 3.000", rememora Fernando, que cocinó para los damnificados en los momentos más duros. "Hay mucho más daño del que se pueda ver o se pueda creer. En la calle hay dolor, rabia, indignación", señala.

El miedo sigue instalado un año después. "Cada vez que hay alerta naranja o roja estamos con el miedo en el cuerpo. Siento bastante ansiedad cuando viene ese tipo de episodios y creo que es fruto de la DANA", confiesa Óscar.

La calle de Óscar Gascó, vecino de Alfafar
La calle de Óscar Gascó, vecino de AlfafarLa Razón

Las heridas que no cierran

Las consecuencias materiales fueron devastadoras, pero las emocionales lo son aún más. "Yo fui una de las personas que recibí un coche donado desde Madrid, de un hombre bueno que escuchó la noticia y me lo regaló", explica Fernando. Otros, en cambio, siguen esperando ayuda: "Seguimos sin recibir la ayuda del Gobierno, lo cual me parece vergonzoso", lamenta Pablo.

En Aldaia, su alcalde, Guillermo Luján, reconoce la falta de infraestructuras: "Lo que está claro es que las obras estructurales no están hechas y, por tanto, las protecciones son las mismas". Y admite que "para recuperar la confianza completa hace falta que se hagan todas las obras estructurales, aguas abajo y aguas arriba. Todo eso está planificado, necesitamos que se ejecute lo antes posible".

Responsabilidades y silencio

La indignación con la gestión política atraviesa todos los testimonios. "Les diría que dejasen de hablar y que se pusiesen a trabajar. Como institución, tanto la Generalitat como el Gobierno han hecho el ridículo", sentencia Pablo. Fernando va más allá: "Al presidente le diría que se vaya, que deje de reírse de la gente. Me parece una tomadura de pelo tanto cambio de versión. Y al presidente del Gobierno, que hubiera tomado otra decisión".

Desde la Associació Víctimes de la DANA 29 Octubre 2024, su presidenta, Mariló Gradolí, resume el sentir de las familias: "Un año después seguimos reclamando la verdad, la justicia y la reparación".

"Entendemos las invitaciones que se tienen que hacer protocolariamente. Lo que no entendemos es que si las familias han pedido expresamente que no haya una persona porque la consideran responsable de una gestión negligente y criminal, esa persona asista", explica la representante de la asociación sobre el funeral de Estado.

Gradolí insiste: "Nos vemos respaldadas por todo el mundo, excepto por quien aquel día 29 de octubre tenía que protegernos. No tenemos el acompañamiento de la Generalitat de ninguna forma. Es muy doloroso y cuesta mucho avanzar cuando nadie ha asumido la responsabilidad de lo que pasó aquel día".

Doce meses después, el agua ya no corre por las calles, pero el miedo sí. Entre el barro del recuerdo y la rabia por la impunidad, los supervivientes de la DANA del 29 de octubre de 2024 siguen pidiendo lo mismo: memoria, justicia y que nunca más vuelva a repetirse.