Frenar la media de doce suicidios que a diario se registran en España obliga a un abordaje "en muchos frentes" pero sobre todo con recursos definidos y campañas de prevención como la que hace dos décadas se impulsó en las carreteras para que se usara el cinturón de seguridad en el coche.

Así lo ha asegurado el vicepresidente de la Sociedad Española de Suicidiología, Jesús Mesones Peral, durante el EFE Fórum "El reto de la salud mental en la Comunitat Valenciana", que ha reunido a expertos para abordar un problema que va en crecimiento ya que, según el último informe del Sistema Nacional de Salud, el 37 por ciento de la población española sufre algún trastorno de salud mental. “No vamos a arreglar el suicidio, que va a seguir ahí, pero igual esas doce familias de las personas que se suicidaron ayer" o las doce que estarán mañana velando a su familiar en un tanatorio "pueden tener algún tipo de respuesta a todas las preguntas que se están haciendo” si se ponen en marcha esos planes de prevención, ha destacado Mesones.

Durante el foro, que ha estado promovido por Johnson & Johnson con la colaboración de À Punt, Mesones ha reivindicado la necesidad de abordar “un tema incómodo que los medios que no saben cómo tratar” pero que necesita “responsabilidad” y “mesura”.

El también jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Torrevieja, ha resaltado en una mesa redonda junto a Javier Álvarez, director del documental ’La palabra maldita’, que hace falta mostrar "la magnitud del problema" y "no hablar del suicidio de un famoso".

Álvarez ha explicado que los últimos datos publicados en 2022 por el Instituto Nacional de Estadística muestran un total de 4.228 suicidios consumados en España, 223 más que en 2021 y que muestran "unas cifras muy parecidas" a las de principios de siglo: "Todos en algún momento de nuestra vida vamos a estar afectados por un suicidio, porque por cada muerte consumada, se producen entre 20 y 25 intentos de suicidio", ha precisado.

“Si el mensaje es solo que vamos a hablar de personas que se hayan suicidado, el estigma sigue ahí, pero si constantemente salen noticia de los recursos que hay, de la magnitud del problema, de los teléfonos que hay, entonces la perspectiva cambia”, incide Mesones, que comenta que es necesario ”dar voz a un testimonio de alguien que haya salido de esa situación, contar mitos y rebatirlo…”.

El director general de À Punt, Alfred Costa, ha indicado asimismo que la “espectacularización de cualquier evento en los medios tiene un seguimiento mayoritario, pero también un doble filo muy peligroso” y por ello insiste en la necesidad de poner “las luces largas” para poder “trabajar con mucha sensibilidad y, sobre todo, sin sensacionalismo”.

Así, el director general del ente público valenciano invita a los ‘influencers’ a reflexionar sobre la importancia de que lleven a cabo una constructiva labor en ese sentido por la relevancia que han cobrado como transmisores de muchas noticias a una franja de edad fundamental, como los adolescentes, y evitar un ‘efecto llamada’.

Por ello, Mesones y Álvarez coinciden en la necesidad de no contar “cómo” se suicida un famoso, porque eso “no solo estigmatiza, sino que crea un ’efecto llamada’ entre los jóvenes”.

Planes de prevención

Los fármacos también tienen su importancia en la prevención, sobre lo que Mesones apunta a que el suicidio ”es multifactorial” y ”ha existido desde siempre y seguirá existiendo”, pero reclama más y mejores planes de prevención que aborden este tema y que tengan un presupuesto ”detallado y finalista”, con el objetivo de rebajar unas tasas que no han variado desde los años 2000.

Por ello, compara estas campañas de prevención con las de la seguridad vial. "A principios de siglo morían más de 5.500 personas en las carreteras y desde entonces se ha invertido muchísimo dinero en campañas de prevención de accidentes, en los puntos negros, en anuncios… nadie se monta en el coche y no se pone el cinturón”.

Pero "no se ha hecho nada en campañas de prevención del suicidio", resalta el vicepresidente de la Sociedad Española de Suicidiología, que insiste en que no sabe si esta inversión “implicaría un efecto positivo en las tasas de suicidio”, porque nunca ha tenido la posibilidad de realizar un estudio porque no ha habido planes de prevención, pero tanto él "como todos los expertos" creen que sí.

Ganar tiempo, vital contra el suicidio

Por su parte, Álvarez incide en que hay que "hablar" del suicidio, ya no solo los psiquiatras, sino todas las personas que sepan que un familiar puede estar pasando por una depresión o un momento complicado, porque "la persona que se suicida el minuto anterior no estaba pensando en suicidarse".

"Por eso es vital ganar tiempo. Si esa idea se habla, desaparece aunque sea unos momentos. Porque existe un tiempo de reflexión", subrayan ambos expertos, aunque es el propio Mesones quien sostiene que no se pueden prevenir el cien por cien de los suicidios, pero hay que "intentar prevenir al menos el 20 % con las recomendaciones que promueve la OMS o a través de planes de prevención".

"Está todo escrito", incide Mesones, mientras Álvarez señala que los mensajes de los famosos que sí deben salir en los medios son las reflexiones en el sentido de "he pasado por un momento de depresión, he ido al psicólogo, al psiquiatra y me he tratado".

Eso ayuda a la gente y "alimenta a muchas personas porque para aquellos que hayan pensado en quitarse la vida, mirarles y ver que han tenido acceso a sistema público" y lo ha superado es un mensaje muy positivo.

Por ello, ambos reivindican que aunque España está por debajo de la media en la tasa de suicidio por cada 100.000 habitantes, sigue habiendo ”mucho margen de mejora”. “Los números son mejores pero eso no nos debe acomodar, porque las diferencias dentro de España son bestiales”, comenta Álvarez.