Política
La izquierda endurece su ofensiva y amenaza con censurar a Carlos Mazón
Los diputados del PP se mantienen leales y expectantes hasta que Madrid ordene lo contrario
La intensidad de la ofensiva de la izquierda valenciana contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón ha aumentado su fragor en las últimas 24 horas y tanto el PSPV-PSOE como Compromís han amenazado con disparar hacia una moción de censura, sabedores de que lo hacen con pólvora mojada ya que los socialistas no tienen la mayoría absoluta que se requiere , y Compromís ni siquera cuenta con los diputados suficientes para presentarla, por lo que tendría que secundar lo que dijeran los socialitas, aunque conozcan su inutilidad.
La llave la tiene Vox pero los de Abascal no van a hablar con la oposición parlamentaria, y estos, al menos Diana Morant (PSPV), tampoco van a dirigir la palabra a Vox ni cuentan con ellos para nada, ya que también achacan a su negacionismo climático las consecuencias de la dana. Con Compromís, el diálogo es aún menor.
Mientras, los de Vox se han quejado a los diputados del PP de que ya no saben qué cara poner ante tanto cambio de versión. Los populares aguantan con estoicismo, en una calma expectante guardando la lealtad al presidente de la Generalitat, al menos hasta que Génova no diga lo contrario.
De igual modo que ahora mismo no hay ninguna voz discrepante en el grupo popular, tampoco la habrá si la dirección de Madrid decide cortarle la cabeza a Mazón, algo que aritméticamente, hoy por hoy es imposible sin el apoyo de Vox que, a priori, no apoyaría el encumbramiento de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá.
Mazón tampoco tiene fácil dimitir, ya que si en un momento de debilidad pensara en arrojar la toalla, no tiene sucesor de confianza entre los diputados ya que el circulo de su estrecha confianza lo ha colocado en el Consell y en su gabinete.
Y mientras, la oposición sigue avanzando posiciones y ayer presentaba su propuesta de comisión de investigación de la dana. Los socialistas citarán a declarar a los escoltas de Mazón, a su chófer, a la periodista que comió con él, y hasta a los camareros del Ventorro. Y además, piden las grabaciones de las cámaras tanto del Cecopi como del Palau de la Generalitat. Las geolocalizaciones de los móviles y los trayectos de los coches oficiales también saldrán a relucir si se aprueba el plan de trabajo socialista. Además de la citación al propio Mazón y a la exconsellera de Emergencias, así como de todo el gabinete del presidente que, según Morant, «estaban de día libre en la jornada más oscura de la Comunitat Valencia».
Por su parte, Mazón cambió ayer el discurso apercibido, más que probablemente, por la dirección nacional del partido que le ha reprochado que solo enhebre un relato en clave de estrategia de defensa judicial, y olvide que se le dio el voto de confianza de dirigir la reconstrucción tras el desastre como condición sine qua non para su rehabilitación política. De hecho, a su llegada ayer al Palau de la Generalitat señaló que «lo único importante de hoy es que comiencen las obras del Poyo» y reiteró que «estamos en la reconstrucción, y eso es hoy lo único importante» y se disculpó ante los periodistas por no abordar otros temas.