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Cultura

Manuel Olcina: "Me apena que conozcamos mejor la historia de EE UU que la nuestra; la nuestra está en el Marq"

Manuel Olcina es el director del Museo Arqueológico Provincial de Alicante, Marq, desde 2006

Manuel Olcina, director del Museo Arqueológico Provincial de Alicante, Marq La Razón

Manuel Olcina (Cocentaina, Alicante; 1960) es uno de los comisarios de la actual exposición temporal «Ciudades de luz. Ákra Leuké, Lucentum, Laqant», que ilustra la sucesión de enclaves antiguos que habitaron el paraje de La Albufereta de Alicante, con el yacimiento arqueológico del Tossal de Manises como eje vertebrador.

El Marq está de aniversario…

La apertura del museo se produjo en el año 2000 pero la inauguración oficial, a la que vino la Reina Sofía fue en el año 2002, con lo cual el Marq celebra su 25 aniversario en 2027; es decir, que en 2025 se cumplen 20 años de la apertura. Primero se abrieron tres o cuatro salas en las que se mostró una parte de la exposición permanente y luego se abrió el resto de partes del museo con toda la exposición permanente. Realmente en el 2002 es cuando ya se puede decir que el museo arrancó con plenitud.

Ocupa el espacio del antiguo Hospital Provincial de Alicante, uno de los edificios más bonitos de la ciudad...

El edificio es de la Diputación y en primer lugar se planteó que fuera un museo para Arqueología y Bellas Artes, pero en la segunda mitad de los años noventa se decidió que hubiera un Museo de Bellas Artes en la calle Gravina, que es el Mubag, y que el edificio del Hospital Provincial se destinara a Arqueología, algo que ocurrió en la época Julio de España como presidente de la Diputación; en el proyecto trabajamos Rafael Azuar, Jorge Soler y yo mismo, que éramos los conservadores. Y tuvimos la suerte de que el arquitecto atendiera un poco nuestras sugerencias de doblar la superficie para almacenes; nosotros, por ley tenemos que albergar el 60 por ciento de los restos arqueológicos que están en la provincia, por lo que van entrando fondos de aquellos municipios que no tienen museo; no es el caso de Elche, Villajoyosa o Villena. Así que en los almacenes está la parte técnica y arriba la parte pública, las exposiciones, la biblioteca, es decir, la zona a la que accede el público. Tenemos unas naves enormes para material arqueológico que, a largo plazo, también se colapsarán. Si no fuera por esas naves, ya estaría colapsado.

¿Cuál fue la primera gran exposición del Marq?

Fue «El señor de Sipán: misterio y esplendor de una cultura pre-inca» y luego vino «Asiria. Arte e Imperio» y, con estas exposiciones, ya podíamos aspirar a organizar la de los Guerreros de Xian.

¿Cuánto se tarda en organizar una gran exposición?

Tardamos una media aproximadamente de un año y se puede hacer porque hay un buen equipo de entre 50 y 100 personas entre arqueólogos, montadores, las personas que hacen los textiles, etcétera. Aquí tenemos la Fundación Marq que es la que patrocina, la que paga las exposiciones, y hay una empresa que entran en el proceso de licitación para montar la exposición. Si se suma el personal de la Diputación y la gente externa se llega perfectamente a las 100 personas.

¿Cuál ha sido la proyección nacional e internacional del Marq desde que se inauguró?

El Marq es conocido nacional e internacionalmente por las exposiciones y por los trabajos de investigación que hace, por las excavaciones; el Marq tiene un un programa de excavaciones en la provincia de Alicante espectacular en grandes yacimientos como l’Illeta dels Banyets (El Campello); el Tossal de Manises (Alicante); Ifach, en el Peñón d’Ifach (Calpe) o Cabezo Molino (Rojales) de todas las épocas. Y eso ha contribuido a ampliar la información histórica y arqueológica de una manera brutal. El Marq ha hecho investigaciones importantes como, por ejemplo, en Calpe, al excavar una ciudad medieval de un siglo.

En el panorama nacional, qué lugar ocupa el Marq…

Está entre los cuatro o cinco museos más importantes de España; el primero es el Museo Arqueológico Nacional, MAN.

Alicante es una provincia rica en arqueología…

Claro, claro, estamos en el Mediterráneo, el punto del globo con mayor diversidad en cuanto a culturas y movimientos de gente claro. Por eso tenemos huellas del mundo fenicio, importantísimo; del mundo ibérico, que es fantástico, porque es una de las regiones ibéricas más ricas; tenemos de los cartagineses, que fundan Ákra Leuké; y del mundo romano tenemos Denia, Villajoyosa, Alicante y Elche, cuatro ciudades romanas. Somos el resultado de miles de años de historia y somos como somos porque tenemos ese bagaje detrás. Me apena que conozcamos más la historia de EE UU que la nuestra, nuestra historia está en el Marq.

¿Cuál es el sentido de la exposición actual sobre Alicante?

Esta exposición nace de casi 30 años de investigación, y nace porque el Marq siempre ha estado vinculado al yacimiento del Tossal de Manises, que es la ciudad romana de Lucentum. Cuando empezamos a investigar ese yacimiento nos dimos cuenta que era muy distinto de lo que parecía que era; esas investigaciones nos descubrieron que realmente lo primero que fue un enclave cartaginés, Ákra Leuké, fundado por el padre de Aníbal. Y eso es lo importante porque nos clarifica esa parte de la historia y luego se convierte en la ciudad romana de Lucentum. Nosotros lo que hacemos es difundir esa investigación del Tossal de Manises al público visitante.

Es decir, desentrañar el origen de la Alicante

Exacto; explicamos que el yacimiento Tossal de Manises es el origen de la ciudad, pero con una historia detrás fascinante, que hay un mundo visigodo importante, que hay un cementerio islámico interesante. A través de ese yacimiento ves el Mediterráneo, es una ventana al Mediterráneo. Incluso hablamos del mundo griego, hablamos de unas piezas, por ejemplo, fantásticas, que aparentemente son muy pobres, pero llevan detrás un una importancia enorme, como son unos modelos de barcos de guerra cartagineses que no existen en el Mediterráneo occidental. El museo dice el significado de esas piezas y qué trascendencia tiene para nuestra historia o la importancia de la Mano de Bronce, que no hay otra pieza similar en el mundo romano, es decir, es única.