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Patrimonio

Mimos para devolver el esplendor a los ángeles músicos de la Catedral de Valencia

La primera fase de la restauración de las pinturas ha finalizado tras solucionar las filtraciones de agua de la fachada para poder intervenir después los frescos renacentista

Mimos para devolver el esplendor a los ángeles músicos de la Catedral de Valencia La Razón

Es la joya del Renacimiento en la ciudad de Valencia. Los ángeles músicos de la Catedral de la capital del Turia, que vieron la luz en el año 2024 como uno de los descubrimientos artísticos más importantes de la ciudad, son un patrimonio que hay que mimar con las manos más expertas y los cuidados más extremos. Sobre todo, después de que en el año 2019 se descubrieran algunos desperfectos en las excepcionales pinturas y pequeños daños en la bóveda.

No ha sido un proceso sencillo, ni mucho menos. Pero había que actuar para devolver el esplendor a unos frescos extraordinarios, realizados por Paolo de San Leocadio y Francesco Pagano da Neapoli, considerados como uno de los murales renacentistas más importantes del mundo.

LA RAZÓN ha podido acceder, de la mano del arquitecto Salvador Vila, a una visita para conocer el estado actual de las pinturas. Vila, que fue de los primeros en descubrir lo que escondía la cúpula de la Seo de Valencia hace más de 20 años, ha coordinado ahora las tareas para recuperar los ángeles músicos. El trabajo, apoyado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, está dividido en dos fases. La primera, como explica Vila a este diario, ya está finalizado. En este caso, tocaba solucionar, primero, los problemas de humedad y filtraciones que habían provocado los daños en las pinturas. Esa primera fase, con una subvención de de la conselleria de 60.644,36 euros, se realizó porque se habían detectado agrietamientos en la zona perimetral exterior de la cubierta del ábside de la Catedral, que afectaba a las gárgolas, la albardilla superior y la superior inferior en su encuentro con la plementería de la cúpula y las fachadas.

En definitiva, además de arreglar las grietas en las ventanas por donde se colaba el agua y, por tanto, se producían las humedades, también se desmontaron las gárgolas de la cubierta para reforzar los conductos por donde debe caer el agua.

«Las juntas se han tenido que restaurar, las gárgolas se han ampliado 50 centímetros cada una. Piensa que sobre esa fachada, que es el segundo piso, caía el agua desde arriba. Por esa razón, primero había que solucionar los problemas de humedades», afirma el arquitecto.

Cuenta Vila que esa primera fase ha finalizado pero aún no se pueden iniciar los trabajos de recuperación de las pinturas, cuyos daños son visibles. «Hay que dejar un tiempo prudencial hasta que se estabilice toda la intervención y, sobre todo, ya no haya ningún resto de humedad en los muros y en las pinturas. Iremos comprobando que eso es así», asegura. Después, aunque no hay plazos concretos, se llevará a cabo la segunda fase. «Ese es un trabajo esencial: la restauración de las pinturas que se han visto dañadas por la humedad», añade.

Ese será un trabajo llevado a cabo por un importante equipo de restauradores y arqueólogos que trabajarán por devolver el brillo a los ángeles músicos de la Catedral de Valencia. Es más, esa fase permitirá la restauración de las pinturas además de la conservación de los frescos y la aplicación de técnicas preventivas que mejoren su conservación ya que, como relata el arquitecto, intervenir la bóveda permitirá actualizar los más de veinte sensores instalados sobre los ángeles músicos que, en la actualidad, permiten controlar los niveles de humedad y conservación de esta joya del patrimonio valenciano.

Cuatro meses ha durado la intervención en el exterior, un trabajo que ha permitido solucionar el problema de filtraciones que dañaron las excelentes pinturas de mediados del siglo XV. Ahora, el mimo a estos excepcionales frescos renacentistas debe darse, precisamente, en el interior de la Seo. Allí se verán, pronto, los andamios que denotarán que hay que seguir cuidando esta joya valenciana.