El ocaso de los centros deportivos municipales de Valencia

Los vecinos de Orriols empezarán este nuevo curso con el polideportivo cerrado. Se convierte así en el símbolo de la gestión deficiente que, según ha hecho público la concejalía de Deportes, deja cinco millones en pagos y concesiones administrativas caducadas.

Además, los polideportivos de «primera generación», como es el caso del de Orriols que se abrió en el año 2000, arrastran graves problemas.

En julio de hace dos años, cuando todavía estaba al frente del Ayuntamiento la coalición conformada por Compromís y PSPV, se anunció de manera oficiosa que el complejo no volvería a abrir en septiembre. Sin embargo, el cierre nunca llegó y se continuó prestando servicio.

La edila de este área, la popular Rocío Gil, explicó que son cinco las concesiones administrativas que superaron su fecha de caducidad durante las legislaturas anteriores sin que el Consistorio diera solución.

La concesión del Complejo Deportivo Orriols caducó en 2015, las del polideportivo de Marxalenes, Abastos y Patraix lo hicieron en 2018 y la de la piscina de Ayora en 2019. «Al 100% de concesiones administrativas caducadas en el período 2015-2023 se suma también la falta de previsión para plantear una fórmula de renovación», precisa. El resultado de esta inseguridad jurídica es que no se han hecho inversiones y además, el Ayuntamiento ha tenido que seguir pagando a las concesionarias porque estaban gestionando las instalaciones.

«Este caos administrativo, alargado en el tiempo, ha obligado al Ayuntamiento a pagar en torno a 5 millones de euros a las empresas gestoras que vieron caducar su concesión hace casi diez años».

Por ejemplo, la piscina de Ayora, abierta en 2003, requiere de una importante intervención que se realizará con cierres parciales. El aumento de los costes enérgeticos fue el argumento que la concesionaria dio en 2022 para proceder a su cierre durante seis meses. Lo mismo ocurrió en la de Abastos.

Ahora, el Ayuntamiento de Valencia va a invertir 700.000 euros para reparar la infraestructura de la piscina y cambiar la "deshumedectadora".

El proyecto de rehabilitación incluye la pintura, saneamiento y reparación de superficies exteriores e interiores, así como la renovación de instalaciones eléctricas, fontanería y climatización del edificio. También se van a sustituir las dos calderas actuales por nuevas unidades de alta eficiencia y a instalar bombas dobles en los circuitos secundarios de cubierta y sótano.

A fecha de hoy, estos contratos se encuentran en el servicio de contratación del Ayuntamiento de Valencia. En cuanto a la gestión, hasta el momento la opción más plausible que se está valorando para esta instalación deportiva municipal es la concesión de servicios.

Por lo que respecta al polideportivo de Abastos, tiene la concesión caducada desde 2018 y, según apuntan desde la Concejalía de Deportes requiere de una intervención millonaria para su reparación. Se ha valorado que su rehabilitación y puesta en marcha implica la inversión de más de 8 millones de euros.

A lo largo del primer semestre de 2024, el Ayuntamiento aprobó definitivamente la estructura de costes y el estudio de viabilidad y ya ha dado luz verde, inicialmente, el anteproyecto de construcción y explotación. Una vez se el proyecto tenga el visto bueno, y con los pliegos técnicos y administrativos elaborados, el siguiente paso será llevarlo a la Junta Consultiva de contratación. Allí, tras la emisión de informe favorable, se remitirán las actuaciones al servicio de Contratación del Ayuntamiento para iniciar la licitación.

La fórmula de gestión de esta instalación será una concesión de obra y servicio.

«Trabajamos con la vista puesta en el próximo objetivo: tener listos los pliegos que reactiven esta instalación, para poder dotar al vecindario de una infraestructura deportiva y un servicio de calidad».

Hace aproximadamente un año, la Concejalía de Deportes ordenó la realización de un estudio de viabilidad económica, así como otros documentos técnicos, que permitieran licitar el contrato de concesión de servicios. Dicho estudio tenía que incluir las obras necesarias, para la actualización y puesta en funcionamiento del Complejo de Abastos.

La cara opuesta

Los que sí disfrutarán de un centro deportivo en condiciones son los vecinos de Nou Moles. La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, se comprometió a que la apertura del polideportivo de Nou Moles se produzca este otoño.

Se trata de unas instalaciones muy esperadas, pues su inauguración se producirá después de 14 años de obras, en la que ha habido numerosas interrupciones de los trabajos.

Este centro cuenta con diferentes alturas, un pabellón con aforo para 1.600 personas, una piscina de 30 metros, un vaso de chapoteo, vestuarios, sala de musculación, dos salas de «fitness», una zona con máquinas expendedoras, oficinas y aseos. El Ayuntamiento ha invertido ya 850.000 euros.