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Un encierro para leer

Cualquier momento de distensión es bueno para leer. En España, poco a poco estamos mejorando nuestro apego al libro. Hay pocas oportunidades mejores que una clausura para recuperar la pasión extraviada por una buena obra

Lectores en España
Lectores en EspañaJosé Maluenda

En estos días de encierro en nuestros domicilios las redes sociales arden con un buen puñado de consejos sobre cómo llevar mejor este tiempo extraño de privación de nuestra movilidad. Entre las recomendaciones para cargar los depósitos del ocio, de esas horas libres que antes nos faltaban y ahora se nos abalanzan como un rodillo, están las listas de libros.

Esos imprescindibles que según esos expertos de última hora debemos embaularnos con fruición. Por supuesto, toda aportación es bienvenida, pero también sabemos que quien más quien menos arrastra unos cuantos títulos que ha ido posponiendo para una mejor ocasión que no llegaba. Se entiende que ahora o nunca, pues en este enclaustramiento por razones de todos conocidas, si algo de lo que nos rodea es excedentario, resulta ser el tiempo. La lectura es una enorme consumidora de horas y horas, pero en el mejor sentido del término.

Es un consumismo saludable que debemos aprovechar. En España, a la hora de calibrar nuestros índices de lectura, se puede ver la botella medio llena o medio vacía. Es obvio que nuestro tiempo de dedicación al libro no es de los mejores del mundo, por no decir que es bastante mediocre, pero también es verdad que, pese al impacto arrollador de la globalización digital y las nuevas formas de ocio con tanto dispositivo al alcance de casi todos, los porcentajes de lectores crecen, discretamente, pero crecen.

El último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2019 refleja esa tendencia. El porcentaje de lectores en 2019 alcanzó un 68,7% de la población, que supone un aumento del 1,8 respecto al año anterior. Por contra, más del 30% no coge un volumen. Los lectores españoles leemos de media 13 libros al año, que tampoco es para tirar cohetes.

Tenemos unas semanas por delante para acentuar una dinámica positiva, la del reencuentro con las grandes historias que nos regalan los autores. Intentémoslo. Nada se pierde. De momento, que sepan que los españoles apostamos claramente por la novela como nuestro género favorito.