Billie Eilish y Rosalía: los Grammy coronan a la Generación Z

La Generación Z, la gran consumidora de música en todo el mundo a través de los canales electrónicos, ya se siente legitimada para presumir de nuevas divas: son Billie Eilish y Rosalía, triunfadoras en la última edición de los premios Grammy. Los galardones avalan su elección y al mismo tiempo definen cómo es la nueva estrella de esta década: mujer, joven y urbana. Billie Eilish es la reina mundial de la música actual. Con su disco «When we all fall asleep, where do we go?» logró ganar en cuatro categorías diferentes, incluida la mejor grabación del año, algo que no ocurría desde 1981 con la voz engolada de un Christopher Cross a quien la perspectiva del tiempo le ha situado como un artista de segunda fila. Pero ya se sabe que los Grammy tienen de todo excepto vocación histórica. A sus 18 años, la artista estadounidense batió un récord de precocidad y ofreció una nueva enseñanza a sus legiones de jóvenes seguidores: cualquiera puede ser una estrella, cualquiera puede convertirse en multimillonario de la noche a la mañana si sabe dar con las teclas adecuadas. No es tan literal, claro, pero el sueño es libre. ¿Y cuáles han sido las teclas de Billie Eilish? Varias. Primero, y abundando en el mismo concepto, ha demostrado que ya no se necesita tener una poderosa industria detrás que te capte, te grabe y te distribuya un disco. Un álbum de Grammy, como es el suyo, se puede grabar en un estudio casero montado precariamente en un dormitorio. En segundo lugar, tampoco se necesita tener una gran voz. En tercer término, puedes hacer una gira con apenas dos músicos sobre el escenario. Y, finalmente, tu propio hermano –aquí Finneas O’Connell– puede encargarse de la composición e instrumentación. El resto ya es puro marketing. La nueva estrella de la Generación Z debe dominar –y explotar comercialmente– todos los recursos a su alcance: desde la imagen hasta el cultivo generoso de las redes sociales. En eso, Billie Eilish es también un hacha. Todas quieren vestir como ella, y con su propia línea de ropa. La mayoría de cosas expuestas aquí valen para Rosalía, otra diva mundial de la canción. Hace poco más de dos años no era nadie y ahora, a sus 26, es una estrella mundial y acapara portadas de todo el orbe. Se llevó el Grammy al mejor álbum de música urbana o alternativa por «El mal querer» y hoy se puede afirmar sin ambages que Estados Unidos la adora. Es mucho más que el tópico «producto latino» que durante tantos años permitió exportar estrellas al país más poderoso del mundo en términos de entretenimiento. Va más allá del exotismo. Probablemente nadie se acuerde en estos momentos de quién se llevó un Grammy, no ya hace cinco años, sino en la pasada edición. Pero la última ceremonia sí servirá para mantener fresca la memoria si se sabe quiénes han sido las principales estrellas. Porque ellas son el presente y el futuro inmediato. Porque tanto Billie Eilish como Rosalía representan a una misma generación, la más joven, y baten récords de precocidad.