Con McCoy Tyner desaparece uno de los grandes de la historia del jazz
Con el fallecimiento del legendario músico de jazz Alfred “McCoy” Tyner, anunciado hoy por su familia, el mundo del jazz pierde a uno de los pianistas más influyentes de su historia junto a Bill Evans o Thelonious Monk.
Los familiares del pianista informaron en las cuentas del artista en las redes sociales sin especificar ni la fecha ni el lugar de su deceso, pero recordando que "fue un músico con inspiración que dedicó su vida a su arte, su familia y su espiritualidad".
Considerado junto a Evans y Monk como uno de los pianistas más influyente del jazz moderno, Tyner se caracterizó por su virtuosismo, su originalidad y su fidelidad a sí mismo, ya que pese a haber seguido creciendo durante toda su carrera nunca alteró el estilo que lo caracterizó desde sus comienzos.
Para algunos críticos, la prueba de la grandeza de McCoy Tyner fue, precisamente, haber acompañado al mítico saxofonista John Coltrane durante cinco años en la década de 1960 sin que ello oscureciese la brillantez del resto de su carrera, ya que su trabajo juntos supuso una revolución del género que sirvió de guía para todos los nuevos pianistas de jazz.
De personalidad modesta y tranquila, Tyner logró con su fuerza y sus improvisaciones al piano la atmósfera con la que el saxo de Coltrane remataba temas legendarios como "My Favorite Things” o "A Love Supreme”.
Tyner nació el 11 de diciembre de 1938 en Filadelfia (Pensilvania). Su padre, Jarvis, quien cantaba los domingos en el coro de la iglesia, y su madre, Beatrice, una esteticista procedentes de Carolina del Norte, lo apuntaron a clases de piano cuando McCoy tenía 13 años.
Un año después le compraron su primer piano, que instalaron en el salón de belleza de su madre en Filadelfia, ciudad en la que años después, aún adolescente, conoció y ya actuó con Coltrane.
Tyner hizo su debut discográfico con el Art Farmer-Benny Golson Jazztet, pero después de seis meses dejó el grupo para unirse a Coltrane en lo que, junto al bajista Jimmy Garrison y el baterista Elvin Jones, se convertiría en el clásico cuarteto liderado por el mítico saxofonista.
Pese a la figura enorme de Coltrane, Tyler nunca se vio eclipsado por él, sino que más bien ambos crearon una simbiosis de inspiración mutua que dio como resultado una época única del jazz entre 1960 y 1965.
Después de dejar al grupo de Coltrane, Tyner tocó como acompañante para gran variedad de músicos, entre ellos y de manera sorprendente Ike y Tina Turner, y lideró sus propias bandas, pero no fue hasta la década de 1970 cuando consiguió el reconocimiento que se merecía.
Eso se produjo después de que firmara con el sello Milestone, en 1972, cuando gracias a grabaciones con sus propios grupos, y posteriormente con colaboraciones puntuales con bandas como la del saxofonista Sonny Rollins o a dúo con el violinista Stephane Grappelli, se mantuvo entre los grandes del jazz.
De esta época es su álbum "Enlightenment" (1973), grabado en el Festival de Jazz de Montreux, que incluía el majestuoso "Walk Spirit, Talk Spirit", una de sus composiciones más destacadas.
Tyles, que se negaba a teorizar sobre su música y su estilo ya que la consideraba fruto del aprendizaje y la experiencia de vida, continuó en activo grabando hasta ya entrado el siglo XXI y actuando por todo el mundo.
La firma de música "Blue Note Records" se despedía de él con una foto de McCoy al piano en su juventud y asegurando: "Hemos perdido a un titán con la muerte de la leyenda del jazz McCoy Tyner".
"Faltan las palabras cuando se intenta expresar lo importante que fue y será McCoy para nuestra música. R.I.P para uno de los más grandes de todos los tiempos", agregó como epitafio. EFE
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